Guía de conversación y buenas maneras para desfiles de moda

VALÈNCIA. Todos los gremios tienen un argot propio, una manera de hablar que los identifica y que comparten sus miembros. El mundo de la moda no podía ser una excepción y es quizás en él donde el vocabulario se amplía con el mismo ritmo que se renuevan las tendencias. Quedarse atrás en el manejo de esos nuevos términos es no entender nada y estar fuera de la actualidad de la moda. Los crop tops de ayer dejan paso a los bralettes, los culottes son los shorts de moda y ya no basta con maquillarse porque existe el strobing y el baking que son, a su vez, el nuevo contouring. Y podíamos seguir hablando así, casi en clave porque la lista de palabras fashion es interminable. 

Más allá de términos puramente técnicos que hacen referencia a tejidos y confección, en la moda hay un vocabulario cargado de anglicismos que cambian cada temporada y palabras inventadas por alguna editora de moda, por eso no es de extrañar que a muchos la moda les acabe sonando a chino. La cosa se complica aún más para los iniciados en este mundo si, encima de manejar ese lenguaje propio de la moda tan curioso, continuamos con temas de conversación que se desarrollan en sus entresijos y que solo a los auténticos conocedores del mundillo les interesan y entienden. 

Por ejemplo, esta temporada entre desfile y desfile se comentará el fichaje de Chanel de la actriz Penélope Cruz como imagen de su próxima campaña para la colección Crucero 2018/19 siendo la primera española en convertirse en embajadora de la firma francesa. También en los corrillos a pie de pasarela se comenta el maravilloso último desfile de Valentino Alta Costura porque desde hace unas temporadas las colecciones de Valentino son de lo mejor que se puede comentar de las Semanas de la Moda.

El videoclip rodado en el Louvre de Beyoncé y su marido Jay-Z, tampoco se les pasa por alto a los fashionistas que analizan su vestuario donde hay firmas como Gucci, Versace, Stephane Rolland, Burberry o la española María Escoté. Se entretendrán compartiendo y comentando lo poco que se ha filtrado sobre los estilismos de la boda -de moda- del año celebrada hace unos días entre los llamados herederos de Vogue: Katherine Shaffery y Francesco Carrozzoni, hijos de la editora de Vogue USA Anna Wintour y la fallecida Franca Sozzani de Vogue Italia, respectivamente.

En la pasarela de Madrid lo más comentado sin duda es el cambio de fecha de Madrid Mercedes Benz Fashion Week que se ha adelantado de septiembre a julio para entrar en la agenda internacional, hablar del inaguantable bochorno madrileño en estas fechas acompaña sin falta el citado tema. También se habla en la pasarela madrileña del último desfile de Palomo Spain, siempre sorprendente y que no deja a nadie indiferente, sobre todo, si se celebra en el Museo Nacional de Ciencias Naturales con apagón incluido. Otro diseñador que estará seguro presente en las conversaciones de los próximos días será Juan Vidal que presenta su última colección ,“Lulú”, en la Real Casa de Correos de Madrid este miércoles. El diseñador alicantino es siempre uno de los más alabados por crítica y público.

Guía rápida de buenas maneras y conversación para desfiles de moda

-Ocupa tu sitio

Cuando alguien asiste por primera vez a un desfile de moda lo primero que debe hacer es no olvidar la invitación y después seguir las indicaciones a los organizadores. Los asientos en los desfiles están asignados y seguro que alguien muy amablemente te guiará hasta tu sitio, nunca lo cambies ni te quejes porque ese es el que debes ocupar.

Durante la búsqueda de tu asiento o si vas a saludar a alguien antes de que comience el desfile no cruces nunca la pasarela, si es posible rodéala. Sobra decir que jamás debes subir a hacerte una foto para sentirte por unos segundos una top model. 

-Saluda, siempre

Una vez hayas ocupado tu lugar, saluda a tus compañeros de asiento. Aunque no tengas la menor idea de quienes son o recibas el silencio por respuesta -hay gente muy estirada en los desfiles, aviso-. Haz igual que cuando entras a la sala de espera del dentista, que por ti no quede.

-Comienza el espectáculo

Las luces se apagan para avisar a los asistentes que en breve saldrá la primera modelo a la pasarela, una vez encendidas la música suena y comienza el espectáculo. Es normal que intentes hacer fotos, directos en Instagram, stories, videos para tu madre, etc pero intenta siempre no molestar a los demás con el móvil. El teléfono se mantiene sin sonido y nada de atender llamadas. Prohibido hacerse selfies, por supuesto.

-Charla de desfile

Durante el desfile se puede comentar pero en voz baja y puntualmente. Hay frases que se repiten en todos los desfiles para alabar el trabajo del diseñador. Por ejemplo: “Ese vestido tiene una caida espectacular”, “el patronaje es perfecto”, “impecable el trabajo artesanal de esta pieza” -en el caso de que lo haya-, “los tonos están muy equilibrados”. Si se tienen suficientes conocimientos puede uno arriesgarse a mencionar a alguno de los grandes maestros de la moda para citarlos como referentes, siempre en su justa medida porque no conviene mencionar en vano a Cristóbal Balenciaga, John Galliano o Alexander McQueen. Sería casi una blasfemia.

Sin embargo, lo mejor es siempre guardarse los comentarios para el final y disfrutar del desfile en silencio.

-Aplausos

Nunca se debe aplaudir hasta el final del desfile y siempre se debe hacer, no está bien visto marcharnos sin haber regalado un par de aplausos por muy desastroso que haya sido el desfile.

-Guía de conversación para desfiles de moda

Hemos llegado al final del desfile sin que descubran que somos unos intrusos y ahora que ha terminado nos preguntan qué nos ha parecido la colección. Nos tiembla un poco el pulso, champán en mano, pero salimos al paso diciendo que “es una colección muy equilibrada”, “con un hilo conductor muy bien definido”. Seguimos perdiendo el miedo y continuamos la conversación admirando “la inspiración tan artística de los diseños” y nos acabamos de soltar asegurando que “el diseñador ha sido fiel a su propio estilo y ha respetado completamente el ADN de la firma”.

Rematamos afirmando, mientras enseñamos alguna foto de las que hemos hecho durante el desfile, que “son diseños muy instagrameables, que triunfarán entre los millennials”.

Quizás al final de la conversación nos hayan confundido con un profesional de la moda, un influencer o un joven diseñador o, mejor, como ellos dicen un enfant terrible de la moda.

Misión cumplida.