Hace un frio del demonio y yo solo quiero peli, mantita, tintos rotundos, un mujer (la mía) con caderas y platos como este guiso de morros
Merkato es un trallazo (lo dicen ellos, eh) y yo me alegro porque empresarios como Valentín Sánchez Arrieta se jueguen los cuartos en proyectos gastronómicos de este calibre: un all-in en pleno Ensanche con más de 1.000 metros cuadrados que en realidad es un hangar de aviones con diferentes espacios —crudos, cócteles, panadería, mercado, ¡vinos para llevar!, quesos, cafetería, brasa Al Karbón y un restaurante, comandado en sala por Juan Carlos Martín, que gira en torno al género, el alma de todo esto.
Uno de los platos que más me gustó fue el guiso tradicional de morros de ternera con carabineros y salsa de huevos fritos. Una delicia de la mano de Héctor González que acompañó de narices al resto del almuerzo: a las cocochas, los erizos, la Rubia Gallega de 60 días de maduración y el ceviche de la barra de crudos. Pero qué quieren que les diga, con este frio y este enero tan tontorrón, dame guisos y dime tonto.