La crítica ha recibido a la cinta con poco entusiasmo en una película que, según algunos apuntan, "vulgariza a la saga" y no encuentra en su personaje principal lo más interesante de sus más de dos horas de metraje
VALÈNCIA (EP/VP). La nueva aventura de la franquicia Star Wars llega este viernes a las salas de cine. Se trata de Han Solo: Una historia de Star Wars, el segundo spin-off de la saga en manos de Disney tras la sensacional película de aventuras Rogue One: Una historia de Star Wars.
Esta es la nueva aventura junto de uno de los personajes más queridos de la galaxia creada por George Lucas. Durante una serie de audaces aventuras por los oscuros y peligrosos bajos fondos, Solo conoce a su imponente futuro copiloto, Chewbacca, y se enfrenta al famoso jugador Lando Calrissian, en un viaje que marcará el destino de uno de los héroes más canallas de la saga Star Wars.
Dirigida por Ron Howard cuenta con Alden Ehrenreich en el papel de Han Solo, Joonas Suotamo como Chewbacca y Donald Glover interpretando a Lando Calrissian. Completan el reparto Emilia Clarke, Woody Harrelson, Paul Bettany, Warwick Davis, Phoebe Waller-Bridge y Thandie Newton. Además, supone el regreso de Lawrence Kasdan, el guionista de El imperio contraataca y El retorno del Jedi. Kasdan, además, es el guionista de Indiana Jones y el arca perdida y colaboró activamente tanto con Lucas en la gestación de la primera trilogía galáctica como en la creación de las aenturas de 'Indi'.
No obstante, la crítica internacional ha mostrado muy poco entusiasmo con la cinta. Apenas han encontrado argumentos suficientes como para sostener de manera individual su propuesta multimillonaria en la producción, pero todavía más se ha marcado distancia con respecto a la saga. Si precisamente Rogue One funcionaba de manera independiente como film de aventuras –para una parte de los seguidores de la saga de manera integrada y para otra en su propio carril–, en el caso de Han Solo la reacción ha sido mucho más fría.