TEHERÁN (EFE). Una litografía donde aparece la reina Isabel II en 1858 con un vestido con escote y hombros al descubierto ha sido retirada por el Gobierno iraní de la exposición que el Museo Arqueológico de la Diputación de Alicante (Marq) acaba de inaugurar en el Museo Nacional de Irán, en Teherán.
Se trata de una de las 283 piezas de la colección 'Alicante. Patrimonio Arqueológico de España. Tesoros del Marq', estrenada ayer en el Museo Nacional de Irán por el ministro de Cultura de este país, Alí Asghar Moonesan, y que se exhibirá en la capital persa hasta el 8 de abril de 2020.
La litografía recoge la visita a Alicante de la reina el 25 de mayo de 1858 con motivo del primer viaje en ferrocarril de la línea con Madrid, e Isabel II aparece en el centro de la imagen rodeada por decenas de personas que celebraban el acontecimiento, justo en el momento en el que le tienden una bandeja con manjares.
Para una ocasión tan especial y con su marido, Francisco de Asís de Borbón, a su izquierda, la litografía refleja el poder que ostenta esta mujer en la España de mediados del siglo XIX ataviada con una corona y un suntuoso vestido con escote y con los hombros y brazos al descubierto.
Esta pieza fue seleccionada junto al resto de 282 piezas por los técnicos tanto del Museo Nacional de Irán (MNI) como del Marq alicantino para la exposición en Teherán, pero casi en el último momento ha sido retirada por orden de responsables del Ministerio de Cultura iraní.
La obra ha sido embalada de nuevo y depositada en los almacenes del MNI hasta que, una vez que concluya la exhibición del Marq en abril del próximo año, regrese a España junto al resto de la colección.
La litografía recuerda el estreno oficial de la primera línea de tren que unió la capital de España con el Mediterráneo, Alicante, que explotó la compañía MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante) y cuyo viaje duraba al principio unos 17 horas para cubrir los poco más de 450 kilómetros entre ambas ciudades, con paradas en Alcázar de San Juan, Albacete, Almansa, Villena y Elda.
Otra de las curiosidades de la exposición del Marq es que una voluminosa caja negra de juegos china con dos barajas de naipes y fichas de nácar para apostar en su interior se ha colocado en una de las vitrinas cerrada pese a que inicialmente estaba previsto que estuviera abierta para mostrar las piezas, en un país con restricciones en cuestiones relativas al juego.
Elegido Mejor Museo Europeo en 2004, el Marq se ha convertido en el primer centro expositivo español en llevar una colección a Irán y en el quinto europeo, en una lista en la que solo le anteceden el British de Londres (1972), el Capitolino del Vaticano (2015), el Louvre francés (2018) y el Drents de Assen holandés (2019).