CITAS ROCAMBOLESCAS

Jesús García Cívico y Borja Pilato, todo un tinglado generacional

A pachas para enfocar qué hay de una sociedad digital fatigada, qué diferencias entre ésta, mi generación, y la tuya. 

27/07/2019 - 

VALÈNCIA. Filósofo y profesor (UJI), uno, Jesús García Cívico, impulsor de artefactos culturales como la revista Canibaal. Estudiante y uno de los propulsores del colectivo Cero en Conducta, otro, Borja Pilato. Han llegado al Tinglado para hablar de sus respectivas generaciones y, qué remedio, de la confusión generacional en la que andamos instalados, qué cubre de eufemismos el desconcierto. Ni habían cruzado ninguna palabra antes ni eran amigos en Facebook.

Jesús García Cívico: Me siento perdido en la ciudad, aunque es una ciudad que en sí misma aparentemente permanece, con sus calles, pero la pérdidas de referentes culturales me provoca desorientación, locales que formaban parte de mi memoria sentimental. ¿Qué hace que una calle sea la tuya? Pues que esté Valdeska, Viridiana, Acteón… al desaparecer hay algo como fantasmagórico, irrealidad.

Borja Pilato: Los pilares sobre los que se construyen la identidad eran constructos más sólidos. Ahora han volado. Somos mucho más volubles. Ya no somos quienes en su juventud construyen su identidad y luego permanece. En mi generación vamos moldeando, a los 16 somos una cosa, a los 18 otra. Somos hijos de los algoritmos de internet. Como cuando entras en YouTube a ver qué vídeos ha generado hoy para ti. En el fondo es un sentimiento de pérdida que mi generación tiene constantemente. No puedes atreverte a prever tu futuro a 20 años vistas, no sabes cómo imaginar.

Jesús García Cívico: Esa solidez era perceptible. Por ejemplo en la cultura de club, vinculada al lugar físico.

Borja Pilato: Sobre todo que hay espacios que dependiendo de la elección estás escogiendo un comportamiento u otro. Hay unos roles prefijados. Si vas a Mya, a Oven o Gordo, los códigos de conducta serán muy distintos. Los lugares creo que siguen imponiendo la identidad, pero… ¿qué pasa cuando sales de ahí? Fuera ya es cuando surgen los dilemas, la ansiedad generacional.

Jesús García Cívico: Esa percepción cambiante del futuro, a mi generación, más mayor, le hace ser conservacionista, tener cierta retropía, que las cosas no cambien demasiado, o que lo mejor que pudiera pasar es que las cosas se parecieran al pasado. Hace unas décadas deseábamos que las cosas fueran distintas con un sentido de progreso, ahora estamos perdidos porque no hay una idea lo suficientemente atractivas para que se crea en ella.

Borja Pilato: A la hora de crear Cero en Conducta, de elaborar una manera de hablar que comulgue con la mayoría de jóvenes, pensábamos en qué podía unir a una generación. Hay factores que desincentivan. Las redes sociales no llegan a constituirse como un espacio público, el activismo de sofá no va a llegar a nada. Y el nuevo modelo de autónomo que trabaja no sé cuántas horas al día, que cambia constantemente de trabajo… ¿cuándo tiene tiempo para asumir su activismo?

Jesús García Cívico: El activismo de sofá no deja de reflejar preocupación. Tampoco recuerdo especialmente movilizadas a otras generaciones que quizá idealizamos. Pero sí hay desafección porque estamos gobernados por gente inquietante.

Borja Pilato: Más que por ideas nos movemos por sentimientos, quizá tiene que ver con el precariado.

Jesús García Cívico: La contracultura en los ochenta o noventa podían ser un punto de fuga al orden establecido, al cánon, pero… ¿hoy contra qué se ejerce esa cultura?, ¿cómo provocar culturalmente?

Borja Pilato: Cuando empezamos con Cero en Conducta nos denominábamos Colectivo Contracultural. Luego ya lo borramos… No hay una cultura predominante. ¿A qué me enfrento? Sí, hay un denominador común: me puedo oponer a una música comercial, a ese modelo de fiesta, ¿pero más allá de eso? Íbamos por la idea de no tener fiestas sino antifiestas, no tener un público pasivo que venga y se vaya, sino un contrapúblico que participase en la fiesta. No sabes si la gente va a tu evento para dejarse prender por una personalidad, pero queremos evitar que la personalidad se coma a los asistentes.

Jesús García Cívico: La decepción es una categoría esencial, como una forma de superar las ideas demasiado optimistas que depositamos sobre la cultura, el ocio, la ciudad… Todo tiene un carácter efímero, como esas antifiestas que acaban siendo fagocitadas por el sistema. Y un gran ejemplo es el tardeo. Una fiesta cuando surge de forma espontánea se hace sola, no se programa.

Borja Pilato: Contra eso surge también la necesidad de generar colectivos, por la idea de compartir bajo la premisa de que esto o lo comparto o exploto. Llega un punto que con el grupo de amigos del colegio apenas me queda relación y te tienes que generar un grupo a partir de intereses comunes, por los lugares que vas transitando. Probé con otros proyectos pero fracasaron, el único que funcionó fue el musical, quizá porque el tiempo de una canción, menos duradero, conecta mejor con nuestra nueva identidad.

Jesús García Cívico: Son las ganas de compartir un entusiasmo. En la revista Canibaal, ahora a partir de septiembre con Registros Culturales. Lo que nos ha gustado, compartirlo. La manera de canalizarlo frente a la solemnidad en la cultura y sobre todo en la Academia, tan de homilías.

Borja Pilato: Pero necesitamos que se despenalicen conceptos como los ocupas culturales. Lo más complicado para iniciar un proyecto es localizarlo. Penalizar el sentido de la ocupación cultural es un techo de cristal. Todos los espacios están muy institucionalizados, si no tienes vía de entrar eres un outsider y nadie escucha a los outsiders. Resta mucho a la ciudad, si tienes que cumplir la treintena para poder acceder a esos lugares se pierde toda la visión de quienes todavía no tenemos los treinta.

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