VALENCIA. Como si se tratara de una matrioska, el Centre Cultural La Nau inaugura mañana miércoles la exposición La ciutat de les dones. Fotografia, espais i gènere, en la que quiere abrir la muñeca rusa para así dar a conocer las mil y una caras a las que uno se enfrenta cuando trata de generalizar en torno al género y su(s) realidad(es). De esta manera, la muestra indaga en la relación entre género y territorio a través de siete -y diversos- proyectos del colectivo de fotoperiodistas Objectives que, cámara en mano, retratan una ciudad que todavía excluye a la mujer del ámbito público.
Organizada por el Vicerrectorado de Cultura e Igualdad de la Universitat de València en colaboración con la Fundació General y el Ayuntamiento de Valencia, la exposición se podrá ver hasta el próximo 30 de octubre y se inaugura mañana miércoles en un acto que contará con la actuación de la dj Miss Yuls. La muestra se sitúa en un constante punto de tensión, entre lo conseguido y lo que queda por conquistar, numerosas miradas que, a pesar de que reflejan distintas realidades y luchas, tienen un punto en común: queda mucho camino por recorrer.
Sin embargo, y a pesar de ser el soporte principal, a la fotografía se suman otros como la instalación audiovisual, el vídeo o la cartografía, mediante las que se reflexiona sobre el papel de la mujer tanto en la vida política, pública o su representación en el espacio urbano. Este es el tercer proyecto llevado a cabo por el colectivo Objetives, después de Diverses. Històries de Dones, que se exhibió en el claustro de La Nau en 2015, y DonesxDones, una exposición en homenaje a las trabajadores del Mercat Central. El colectivo está formado por las fotoperiodistas Eva Máñez (Valencia Plaza, FAV y El Temps), Consuelo Chambó, Provi Morillas (Levante-EMV), Eva Ripoll, Amparo Simó (diario Marca), Raquel Abulaila (Diputació de València) y Marga Ferrer (360 Grados Press).
El proyecto trata la figura de la mujer desde múltiples ángulos, no como un todo uniforme sino como una globalidad que esconde decenas de individualidades. El título de la exposición señala directamente a la obra La ciudad de las damas, de Cristina Pizán, considerada una de las iniciadoras del movimiento feminista y primera mujer en ejercer de forma profesional el oficio de la escritura. "No todos los hombres -especialmente los más inteligentes- comparten la opinión de que es malo que las mujeres sean educadas. Pero es verdad que muchos hombres tontos lo afirman porque les molesta que las mujeres sepan más que ellos", recitaba en su escrito más famoso, publicado en 1407.
Raquel Abulaila ha titulado su trabajo ‘Trans pasando fronteras’, en el que revela la compleja realidad del colectivo transexual y transformista que ejerce la prostitución; Provi Morillas, con ‘La soledat dels nombres’, ha preferido hacer una gran metáfora sobre la ausencia de la mujer frente al paisaje urbano y denunciar así diferentes problemáticas discriminatorias de la esfera pública; Amparo Simó, con el proyecto ‘A través del espejo’, se centra en los únicos espacios segregados que quedan a la ciudad: los baños públicos, para lo que usa el lenguaje más actual: el selfie o autorretrato; por su parte, Marga Ferrer, con el proyecto ‘Dones rurals: Cor, pulmons i economia’, se sumerge en la huerta o la Albufera, espacios históricamente dominados por la figura masculina.
Mientras tanto, la fotoperiodista Consuelo Chambó, con ‘Ella = Ella’, hace un recorrido por el día a día de dos mujeres con vidas muy diferentes: una de ellas es una prestigiosa abogada que se dirige a la Ciutat de la Justícia mientras la otra, en el paro, visita el mismo día y a la misma hora las oficinas del Servef es busca de un trabajo remunerado; con el proyecto ‘Cabanyaleres. Cartografia dels sentiments de les dones del Cabanyal’, Eva Máñez recorre las vivencias y lucha de las mujeres del barrio contra el plan urbanístico para llevar la avenida Blasco Ibáñez al mar; y, por último, la fotógrafa Eva Ripoll que con ‘Píxel a píxel he reconstruït el meu cor’ retrata a las mujeres artistas y su camino por conquistar nuevos espacios a golpe de creatividad.