VALENCIA. Con los grandes cambios por lo respecta a los conciertos de la Feria de Julio previstos para 2017, la próxima edición ya se prepara en los despachos del Ayuntamiento de Valencia y plantea más de una modificación. Aunque con el tripartito a la cabeza en la de 2015, esta vino dada por el anterior equipo de gobierno, siendo la del próximo verano la primera edición ideada por la nueva concejalía de Cultura Festiva, liderada por Pere Fuset.
A pesar de las críticas que vertieron los promotores en febrero por el retraso en la toma de decisiones, la Feria de Julio llegará este año con numerosas novedades, aunque no está todo escrito, pues el propio edil ha pedido ideas "realistas" a través de las redes sociales para que los usuarios puedan terminar de definir la programación. Con las Fallas y la Semana Santa Marinera pasadas, es ahora el momento de trabajar en el evento cultural del verano.
Uno de los grandes objetivos de la concejalía de Cultura Festiva es deslocalizar las actividades y potenciar que estás se celebren en diferentes barrios de la ciudad, aunque eso no significa que se vaya a ampliar la oferta en cuanto a volumen. "En ocasiones eran demasiados actos con poca promoción, parecía que lo que contaba era que hubiera mucha letra en el programa. Queremos más calidad que cantidad", explica Pere Fuset.
Descentralizar la actividad es uno de los pilares principales de cara a la Feria de Julio de 2016, para la que se plantea afianzar un apoyo autonómico que, en última instancia, resulte en una oferta global más rica. "Queremos buscar la colaboración de otras instituciones, que la Feria de Julio sea una marca para coger las actividad lúdicas y festivas que se desarrollan en verano, no sólo las organizadas por el Ayuntamiento de Valencia. Queremos implicar a la Diputación y a la Conselleria de Cultura para que sus actividades puedan reforzar el programa", indica el edil.
De esta forma, la Feria de Julio funcionará como una marca paraguas que aglutine la oferta cultura y lúdica veraniega de Valencia. "Es el momento en el que la ciudad recibe más turistas, además de todos los vecinos y vecinas que se quedan. Queremos que las novedades en el resto de festejos sirvan como atractivo dentro de la estrategia cultural y turística".
El aspecto musical es uno de los que más dolores de cabeza está dando tanto a la administración como a los promotores. La Asociación de Promotores Musicales de la Comunidad Valenciana (MUSICAPRO CV), que representa a la mayor parte de las empresas (13) del sector de la música en directo en la región, denunció el pasado mes de febrero que la concejalía tuviera "bloqueada" la feria. Según éstos, el retraso en la toma de decisiones hizo que no se pudieran materializar los contratos para artistas como Wilco, Crystal Fighters, Bunbury, Tzarango o Los Planetas.
Mientras que en este aspecto los cambios serán pocos en 2016, pues se prevé una reestructuración para la siguiente edición, desde la administración sí se ha trasmitido un mensaje a los promotores: que se aumente la participación de grupos valencianos y que se ajusten los precios. "No vamos a tratar de competir con los festivales de música veraniegos [...] Potenciaremos aquello no comercial pero que necesita apoyo de la administración: estímulos y promoción".
Así las cosas, el edil apunta al "complejo" modelo de Viveros, con un aforo inusual que puede resulta "pequeño o grande dependiendo del artista, lo que económicamente complica las cosas", indica. "No podemos traer a Madonna o Lady Gaga". Por su parte, la concejalía ya ha incorporada un gestor cultural que ha trabajado en los nombres propuestos por las empresas promotoras. "Entiendo las presiones que los promotores puedan tener, pero es nuestra obligación estudiar las opciones".
Aunque los conciertos de la Feria de Julio son, en gran medida, los que más publicidad se llevan, uno de los grandes cambios de cara a la presente edición vendrá de la mano del tradicional sector de la pirotecnia. "Es una buena oportunidad para mostrar la riqueza y diversidad de la pirotecnia, más allá de cuatro castillos. Podemos apostar por recuperar tradiciones como la cordà, los correfocs, passacarrer de coets de luxe o, incluso, un piromusical".
Otra de las intenciones del Ayuntamiento es la de ampliar las actividades dirigidas a niños para así ampliar el espectro de público. "Si vamos al gusto de las mayorías las minorías no tendrán opciones. La administración tiene la obligación de atenderles". Por el momento, además, desde el Ayuntamiento se está trabajando para ampliar el número de marcas patrocinadores implicadas, cambios que siguen definiéndose a la espera de la primera Feria de Julio del tripartito.