MEMORIAS DE ANTICUARIO

La máquina expositiva se reactiva en otoño

4/09/2022 - 

VALÈNCIA. Son estos primeros días de septiembre los dedicados a hacernos toda clase de propósitos para el nuevo curso. De hecho, la sensación “de comienzo” la percibo mucho más intensamente estos primeros días de septiembre que los equivalentes del mes de enero, protagonizados por las dietas, las matrículas en los gimnasios y en las academias de inglés esperando el milagro. De alguna forma prefiero contar los años, al menos profesionalmente, cada inicio del otoño (bueno, en realidad para mí el otoño comenzó este jueves pasado) aunque, cuando escribo estas líneas las temperaturas sean igual de tórridas que cualquier día de verano, y no hay visos de que esto cambie pronto. Este año, seamos claros, las cosas, aquí, por diversas circunstancias que suceden a miles de quilómetros, no vienen con viento de cola precisamente, pero ilusión no va a faltar y actividad cultural tampoco. València no se puede parar y no lo va a hacer. Después de un verano climatológicamente indomable y tras los incendios que han asolado zonas importantes de la Comunidad Valenciana iniciamos trimestre con las mismas ganas de siempre.

Este otoño, en el marco de la capitalidad del diseño lo que sí tendrá que suceder, y lo deseamos, se perciba un incremento de la actividad “callejera” dejando a un lado cierto perfil bajo que al menos yo he venido percibiendo hasta el momento. En cuanto a exposiciones por escoger una, me interesa mucho la dedicada a los Ephemera que tendrá lugar en el Edificio del Reloj del Puerto de València y que trata sobre la cartelería y etiquetado de los productos alimentarios que se exportaron desde el mismo puerto de la ciudad en los siglos XIX y el XX. Comisariada por Ester Medán e Inma Liñana, se inaugurará el 3 de octubre y estará abierta hasta el 6 de noviembre. Se expondrán un total de 300 etiquetas y carteles de productos valencianos como vino, licores, naranjas y otros muchos comercializados en la época. Esperemos que esta muestra sirva también para impulsar la afición por este tipo de objetos de coleccionismo que en su día tuvo muchos seguidores y que en estos tiempos de tecnología y píxeles viven horas un tanto bajas. València, como consecuencia de esta pujante exportación, y por la riqueza y actividad que ello género en el terreno de la ilustración y el diseño, vivió una edad dorada en un ámbito que se desarrolló principalmente desde finales del siglo XIX y durante toda la primera mitad del XX. La exposición contendrá unas 300 etiquetas y carteles de naranjas, vinos, licores y otros productos valencianos, así como envases, botellas y objetos de la época. Por cierto, hay que añadir al respecto que en el Centro del Carmen de Cultura Contemporánea y hasta el de septiembre estará abierta la exposición que comisariada por el estudio de diseño “El vivero” se dedica a una temática muy parecida a esta exposición portuaria, aunque cierra el objetivo al referirse únicamente a los diseños desde finales de los años 50 relativos a marcas valencianas de frutas: sus tipografías, diseños, técnicas de impresión. Una amplia muestra de más de 250 papeles de seda, 120 cajas y 360 etiquetas, lo que en realidad es una pequeña muestra de todo este universo creativo y que me parece un mundo para el coleccionismo verdaderamente fascinante. Finalmente no puedo dejar de mencionar y recomendar el excelente libro “València, Ephemera y publicidad” de José Huguet y Andrés Giménez Arturo Cervellera y Ángel Martínez con más de 2.000 ilustraciones, editado por el Ayuntamiento de València.

Sin salir del mundo de la ilustración artística, en este caso nos referiremos a uno de los grandes maestros: José Segrelles. Ya bien entrado el otoño tendrá lugar una de las citas ineludibles para todo amante del arte valenciano. Será en la sala de exposiciones del Casino de Agricultura, recientemente estrenada y cuya programación está a cargo de la Fundación el Secreto de la Filantropía, que dedicará una exposición monográfica al gran José Segrelles. Estaremos atentos.

El deja vu cultural vendrá de la mano de las galerías de arte contemporáneo de la Comunidad Valenciana con una nueva cita en Abierto Valencia, lo que viene a ser el pistoletazo de la nueva temporada comercial. El certamen corre a cargo de la asociación que las reúne, LAVAC, a cuya web les remito si quieren conocer las numerosas actividades que se desarrollarán durante esos intensos días. Será entre el 23 y el 30 de septiembre.

En otro orden de cosas, hasta el día 11 de este mes permanecerá la exposición Diseño, seda y flores en el Museo de Bellas Artes, y hasta el 18 la dedicada a mujeres artistas en España (1804-1939). Habrá que esperar con lo que nos sorprende Pablo González, para el otoño, una vez finalicen estas dos muestras. Recordemos que, bien entrado el mes de julio, tuvo lugar la cesión en depósito de nueve obras de la colección del Banco de Sabadell de grandes maestros del XIX y XX español como Martí Alsina, Joaquim Mir, Ramon Casas o Joaquín Sorolla, y que estos días se exponen en una sala propia. Asimismo imagino que, a lo largo de este año, se irán recepcionando las obras adquiridas por la Generalitat pertenecientes a la colección Lladró y que enriquecerán sensiblemente la colección permanente del museo.

En cuando al IVAM lo más interesante que puede verse en sus salas es la antológica dedicada a la gran artista Carmen Calvo que estará todavía hasta el día 15 de enero. De lo que viene quizás lo más interesante es la exposición “histórica” con el título, Lejos del vacío. ZERO y el arte de posguerra en Europa, muestra que pretende revisar los grupos de artistas de postguerra que tuvieron al contrario de otros movimientos, la idea de comenzar desde cero tanto la forma de hacer como de entender el arte. Esta clase de exposiciones que revisan movimientos históricos europeos suelen tener especial interés por los magníficos fondos de los que dispone el museo y seguro que esta no es una excepción.

Nos quedaría el Centro Cultural Bancaja y la exposición Caminos de modernidad 1860-1980. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza y la Edad dichosa. La infancia en la pintura de Sorolla que todavía podremos disfrutarlas todo este otoño puesto que premanecerán hasta el 18 y el 13 de noviembre respectivamente. En Bombas Gens tengo ganas de ir a ver En busca del meta-infinito con obra de un artista Japones Shigeru Ōnishi (Takahashi, 1928-1994) que reconozco, es completamente ignoto para mí, pero que, comisariada por Vicente Todolí, ya me han comentado que es ciertamente interesante. Estamos para aprender.

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