VALÈNCIA. La Mostra Internacional de Cinema Educatiu (MICE) fue el festival de cine más concurrido del pasado año desde su singularidad: 17.000 espectadores para los que el cine "no es un hecho pasivo, sino activo". Así describe su director e impulsor, Josep Arbiol, la gran diferencia entre su propuesta y la de certámenes enfocados en exclusiva a un público adulto. En su sexta edición pasa de 7 a 19 sedes, proyecta filmes de 43 países (264 vídeos hechos en la Comunitat Valenciana) y se posiciona como el "mayor referente estatal" de la educación audiovisual, según el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà. La Generalitat aporta 54.500 euros al proyecto.
Con más de 100 cortometrajes internacionales a competición, Arbil ambiciona "que se deje de ver a la MICE como una herramienta de alfabetización audiovisual; hay que olvidarse de ese término y pensar en la educación audiovisual". Una educación que ha desligado de los menores y estudiantes más jóvenes, ya que "la educación es un camino que se recorre durante toda la vida" y que especialmente encuentra su inclusión en la MICE FPA (Formación Permanente de Adultos).
En sus 15 días de programación –que se destaparán con una gala inaugural en el Palau de Les Arts– destacan los nombres de Marisa Paredes, Agustí Villaronga, Judith Colell y Jan Svěrák. Éste será uno de los principales atractivos de una edición que cuenta con la República Checa como país invitado y que en el caso del director de Kolya (Mejor Película de Habla No Inglesa en los Óscar de 1996) tendrá un homenaje en la población de la Font de la Figuera. Y es solo un ejemplo de su vocación por la territorialización de la cultura que defiende precisamente el Govern del Botànic: Dénia, Callosa de Segura, Biar, Pedreguer, Benifaió, Sueca, Benetússer, l'Eliana, Sant Mateu, Vila-real, Aras de los Olmos, Bonrepòs i Mirambell, Sagunto y Puerto de Sagunto, València, Elche (FPA), Alicante (FPA), Gandía (FPA) y Castellón (FPA y UJI) son sus sedes de 2018.
Arbiol ha señalado que "en esta sexta edición tenemos el reto de seguir consolidando la MICE como referente mundial del cine educativo desde València al mundo. Una tarea educativa del siglo XXI en la que unimos la pedagogía audiovisual y el mundo del cine. No se trata solo que el alumnado lea imágenes, la escritura de la imagen es fundamental para la comunicación en una sociedad crítica y democrática. Con la MICE queremos llegar a todo el territorio valenciano, llevar nuestra humilde aportación allá donde es más difícil llegar".
Marzà ha declarado que "la MICE es un ejemplo de nuestra colaboración en proyectos educativos y culturales relacionados con la alfabetización audiovisual" y ha destacado que "queremos mostrar todo nuestro apoyo a este festival por los diferentes elementos que lo conforman, como es la potenciación del lenguaje audiovisual en el aula, la capacidad para implicar al profesorado y al alumnado, el carácter del festival como motor de innovación educativa internacional, el desarrollo cultural del alumnado como elemento de creación de nuevos públicos y el carácter realizado del festival".
Las personas mayores, las proyecciones en poblaciones rurales y en hospitales, principales novedades de la sexta edición
Entre las novedades de la MICE figuran la creación de la MICE FPA, que supone la inclusión en sus actividad de algunos centros de la red de la Conselleria de Educación y municipales de centros públicos valencianos de Formación de Personas Adultas (FPA). También se ha creado MICE Universidades, con la colaboración de la UJI; MICE Rural para llegar a localidades que están sufriendo el grave problema de la despoblación, como Aras de los Olmos y Sant Mateu; MICE Sanitaria, con una primera colaboración con el aula hospitalaria del Doctor Pesset en València ciudad, y MICE Inclusiva, para favorecer y facilitar la inclusión de personas con discapacitados.
Entre los objetivos de la MICE figura "concienciar de la importancia de incluir la educación del lenguaje audiovisual y sus herramientas dentro del planteamiento docente, acercar y mostrar al profesorado las ventajas del uso de herramientas y la narrativa audiovisual para transmitir un mensaje, crear inquietudes entre los más jóvenes sobre el mundo audiovisual y aprender a valorar los contenidos y sus profesionales potenciando su interés".
De igual modo, se propone "proyectar contenidos audiovisuales con formato aprendizaje realizados por jóvenes dentro de sus centros educativos, concienciar a los padres y madres de la importancia de saber los contenidos a los que acceden sus hijos, potenciar cualquier manifestación cultural, teatro, música y danza para la inclusión de valores culturales en los niños, niñas y jóvenes, y la difusión y promoción de la cultura audiovisual en todas sus manifestaciones, especialmente dentro del ámbito autonómico, para educar a los nuevos espectadores en el valor de los trabajos y profesionales del sector".
El programa de este año, conformado por proyecciones, talleres, juegos y charlas, quiere contribuir a modificar los contenidos educativos, quiere abrir un puente intercultural internacional por unos días desde la ciudad de València y desde un buen número de comarcas de la Comunidad Valenciana.
Marzà ha declarado que "la MICE es un ejemplo de nuestra colaboración en proyectos educativos y culturales relacionados con la alfabetización audiovisual" y ha destacado que "queremos mostrar todo nuestro apoyo a este festival por los diferentes elementos que lo conforman, como es la potenciación del lenguaje audiovisual en el aula, la capacidad para implicar al profesorado y al alumnado, el carácter del festival como motor de innovación educativa internacional, el desarrollo cultural del alumnado como elemento de creación de nuevos públicos y el carácter realizado del festival".