VALÈNCIA. (VP/EP). La exposición sobre migraciones y fronteras En tierra de nadie, que ha inaugurado el Museu Valencià d'Etnologia, lanza un grito para "no normalizar" la situación de las fronteras y ponerse "en la piel" de las personas que están al otro lado de la valla al trasladar a los y las visitantes a un lugar donde "la violencia y la impunidad quedan por encima de los derechos y las vidas de las personas".
La muestra, que estará abierta al público desde este miércoles hasta el 23 de diciembre en el Centre Cultural La Beneficència, ha sido presentada por los representantes de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR-País Valencià) Jaume Durà y Ángela Nzambi; el director del Museu Valencià d'Etnologia, Francesc Tamarit, y Pau Lagunas en representación del gabinete de Cultura de la Diputación de Valencia.
La instalación está presidida por una gran valla cerrada, que tiene el objetivo de que los asistentes recuerden a las personas que están "al otro lado", y es una muestra "simbólica" de las fronteras reales, porque "la realidad siempre supera a la ficción", ha apuntado Nzambi.
En tierra de nadie traslada a los visitantes a las fronteras, donde "la violencia y la impunidad quedan por encima de los derechos y las vidas de las personas", han indicado. "En un momento en el que cerca de 65 millones de personas se ven obligadas a abandonar sus hogares, el alambre y el hormigón dominan un paisaje con más de 70 muros fronterizos, donde los derechos humanos son sistemáticamente vulnerados", han lamentado en un comunicado.
Esta exposición es el resultado de cuatro misiones de observación llevadas a cabo por CEAR en las fronteras de Grecia con Turquía, Italia con Libia, la frontera sur de España con Marruecos y México con Guatemala, y forma parte del 'Observatorio del derecho de asilo, las migraciones forzadas y las fronteras', financiada por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional (AEXCID).
En la misma línea, la muestra cuenta con distintos paneles explicativos sobre los objetivos de la exposición, el trabajo de CEAR, las fronteras que visitaron y los informes y propuestas de mejora sobre estas; además, el público podrá conocer de primera mano las fronteras a través de distintas galerías de fotografías en teléfonos móviles.
Durà ha explicado que, a pesar de que el número de personas que llegan a Europa ha disminuido año tras año -en 2015 fueron más de un millón de personas; en 2016, 370.000; en 2017, 170.000; y este año 100.000 personas-, el racismo y la xenofobia continúan creciendo.
Asimismo, el coordinador de CEAR-PV ha propuesto la creación de "vías legales y seguras, protección internacional y visados humanitarios" para que las personas no se "jueguen la vida" para llegar a países seguros y ha instado a "descolapsar rápido" el sistema de asilo.
Por su parte, el representante del área de Cultura de la Diputación ha resaltado que, aunque la exposición tenga "aspecto formal de 'low cost'" cuenta con un "alto coste emocional". "Es un tema sensible, que no podemos dejar arrinconado; es un momento crítico socialmente y hay que estimular el conocimiento", ha sostenido.