La Valencia actual entra en la final del Planeta

BARCELONA (EFE). El presente y cierto costumbrismo domina entre las diez novelas finalistas que optan mañana al 64 Premio Planeta del total de 486 obras originales presentadas este año al concurso mejor dotado de las letras hispanas, entre las cuales se encuentra un retrato de la Valencia actual.

El editor del grupo, Emili Rosales, explicó este miércoles que entre las obras presentadas llama la atención, desde un punto de vista narrativo, "la potencia del presente y de la realidad o de un pasado muy próximo". Según el editor, "esta realidad tan cambiante en la que nos movemos da de sí para narrar todo tipo de historias, con personajes sometidos a situaciones extremas, que narran el pasado familiar, cuentan una sociedad o un conflicto, investigan un crimen o nos cuentan cómo se ha perpetrado".

Rosales subrayó la calidad de los originales presentados y entre ellos ha puesto especial énfasis en "dos grandes novelas" entre las diez finalistas. En nombre del jurado, el escritor Juan Eslava Galán fue desgranando algunas de las características de cada una de las diez novelas finalistas, de las cuales sólo tres se presentan a cara descubierta: Margarita García Gallardo, Juan Burgos Baruel y Blanca Bravo, mientras que los demás se ocultan tras seudónimos.

Los tratamientos literarios y los géneros empleados son variados, desde una novela con siete narradores como Sociedad Literaria Tolbooth, de García Gallardo, con resonancias de Conan Doyle, Poe y Agatha Christie. O el costumbrismo de Nubes de tormenta, con la relación entre un profesor de literatura en paro y una empresaria separada; un retrato de la Valencia actual en La librería Vidal; una novela histórica de intriga en torno al Lazarillo de Tormes en La otra vida o una historia de iniciación en Pijama Party.

El género negro está presente además en Trece meses desde mayo, con una mujer que investiga la muerte en un accidente de tráfico de su marido en una carretera en la que no estaba previsto que debía estar; en El baile de San Vito, con unos accidentes extraños en un pequeño pueblo de Castilla tras la llegada de un inglés pelirrojo; o en El ladrón de sueños, con aromas de Agatha Christie y un tono gótico-hispánico, resumió Eslava Galán.

Como es habitual, entre los periodistas circularon algunos nombres en las quinielas de posibles ganadores del premio, autores como Luis Mateo Díez, Ildefonso Falcones, Sergio Vila-Sanjuán o periodistas como Susanna Griso o Cristina Pedroche. El jurado no quiso valorar estos nombres, pero Eslava Galán aseguró que Javier Sierra, "un nombre que ya se especuló el año pasado, es amigo mío y hoy me lo he encontrado en el hotel y me ha jurado que no es (el ganador), pero yo no lo juraría", dejó caer en un tono misterioso.