VALÈNCIA. El entorno de La Marina de València se ha posicionado como una zona muy cotizada en València, no solo dentro del ecosistema emprendedor español, sino también en el mercado inmobiliario. Y buena prueba de ello son las importantes operaciones que se han cerrado en los dos primeros meses de este año, tanto en el segmento residencial como en el de oficinas, y que ponen de manifiesto el interés de los inversores por este enclave marítimo del cap i casal.
La falta de suelo en la ciudad para desarrollar nuevas iniciativas está propiciando que a la mínima oportunidad de ejecutar un proyecto aparezcan varios 'pretendientes'. Principalmente si se trata de terrenos o sectores de gran tamaño que permitan promociones de más de 20 viviendas. Y no solo para obra nueva destinada a la venta tradicional, sino también para iniciar otros productos que poco a poco van irrumpiendo con fuerza en el Real Estate como es el build to rent, la fórmula de construir para alquilar.
Y este ha sido el caso el fondo alemán Primevest Capital Partners, que ha aterrizado en la ciudad de la mano de Grupo Bertolín. La constructora valenciana levantará una promoción llave en mano para el gestor germano de 90 viviendas destinadas al alquiler en la zona de La Marina. Una actuación para atender la potencial demanda de vivienda en alquiler en el área metropolitana de València y que consistirá en la construcción de dos edificios de 44 y 46 viviendas cada uno. Será el primer proyecto de obra nueva para alquiler promovido por una firma valenciana.
"Esta zona está despertando el interés del capital internacional. Los promotores locales ya habían apostado por ella y han estado desarrollando proyectos, pero ahora ha llegado el 'apetito' del capital internacional. Un interés que aumenta por todo su ecosistema emprendedor de startups y aceleradoras y las compañías que ya hay instaladas. Pero, además, también crece su potencial turístico de la zona", explica Rafael Paz, director de la oficina de Valencia en Colliers.
De hecho, firmas valencianas como Ficsa, área inmobiliaria de la cotizada Libertas 7, tienen en esa zona algunas promociones ya en macha. Así, está terminando la construcción de un edificio de 24 viviendas y áticos en la calle Vicente Brull 3, 5 y 7, localizado a escasos 3 minutos de La Marina. También, la compañía ha iniciado la comercialización de una nueva promoción de 30 viviendas en la calle José Ballester, en el Cabanyal.
"Estamos experimentando una demanda sin precedentes. Dentro de la creciente demanda de vivienda en la capital del Turia, el distrito de Poblats Marítims es el que más interés está experimentando. Se trata de la nueva zona de moda y la vivienda en esta ubicación ha experimentado un elevado crecimiento en precios y demanda. Actualmente, se encuentra en el punto de mira de inversores nacionales y, sobre todo, internacionales", destacan desde Ficsa.
De hecho, hace una semana trascendía que el empresario Juan Roig, presidente de Mercadona, compraba a la valenciana Grupo Ática un solar frente a La Marina, muy próximo a los edificios de la escuela de negocios EDEM y de Lanzadera. Un suelo con uso residencial, pero en el que también tienen cabida otro tipo de proyectos como oficinas. No obstante, por el momento no hay ningún proyecto definido para esta parcela y la compra sería una inversión particular del propio Roig, confirmaban a este diario fuentes de EDEM.
Pero, ¿cuáles son los motivos que explican este interés? Según Rafael Paz, se trata de una zona residencial en profunda transformación, bien comunicada y cerca de la playa que "se ha ganado por derecho propio despertar ese interés inversor". En este sentido, apunta que todo el entorno de La Marina y la cornisa marítima hasta Nazaret experimentará un crecimiento en los próximos años, especialmente cuando se desbloquee el PAI del Grao.
Asimismo, desde Ficsa destacan que el creciente interés por los antiguos barrios marineros del Grao y Cabanyal se ha venido acrecentando tras la derogación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Cabanyal y la apuesta del Ayuntamiento por emprender un nuevo plan urbanístico de protección del patrimonio. "La demanda creciente en estas localizaciones está motivada por localizarse a pocos minutos andando de la Marina y del puerto. Una opción para aquellos que desean vivir cerca de la playa, en un entorno urbano y muy mediterráneo. València volverá a mirar al mar en el siglo XXI y los barrios próximos a la Marina se beneficiarán de ello", apunta la compañía valenciana.
Pero también para el mercado de oficinas esta zona está siendo un reclamo. Ya en los últimos años La Marina y su entorno se han erigido como uno de los puntos más demandados por las empresas para albergar sus operativas en la plaza valenciana por sus conexiones con el centro de la ciudad y sus vistas a la cornisa mediterránea. Y ese interés sigue estando muy latente.
Tanto es así que el empresario Jon Fatelevich adquirió en noviembre un gran edificio de siete alturas, ubicado en la calle Doctor Lluch número 2, para dedicarlo a oficinas. Y es que detectó una escasa oferta de este tipo de productos pese a la alta demanda de empresas que buscaban espacios para albergar sus instalaciones.
No obstante, finalmente Fatelevich se asoció con la startup Reental para digitalizar el producto y 'tokenizar' el inmueble. Así, la firma la fraccionará el inmueble en tokens, cuyo valor aproximado es de 100 euros, siendo la inversión mínima 1 token. Una fórmula con la que busca "democratizar" la inversión inmobiliaria y ofrecer a los inversores la posibilidad de recibir los dividendos generados por el activo, ya sea por explotación o venta, en base al número de monedas digitales que disponga.
Actualmente, cerca de 300 startups están instaladas en Marina de Empresas. Además, en la zona Sur de la Marina de València están ubicadas compañías como Innsomnia, Zeus o el futuro BioHub. Y cada vez son más las firmas que buscan un espacio en esta zona que acapara el interés inversor en València.