El hígado, la vesícula biliar y los pulmones son los órganos que más se resienten con los excesos alimentarios
MADRID. Comer de una forma nutritiva en invierno es clave para evitar la llamada “astenia primaveral”. Según ha informado el Instituto Macrobiótico de España (IME), en esta época del año el organismo intenta desintoxicarse y al tener que realizar un sobreesfuerzo para eliminar los residuos de grasas, lácteos, comida rápida o productos refinados, entre otros, es cuando aparecen los síntomas de este decaimiento en primavera y las alergias.
Es común que las personas perciban que tienen menos energía, menos fuerza para afrontar sus actividades diarias, bajones de ánimo e, incluso, problemas respiratorios o exceso de mucosidad (como sucede, además, en el caso de los alérgicos al polen).
“Si hemos llevado una alimentación adecuada durante el año, en primavera sentiremos como es una época de crecimiento, en la que aumenta la creatividad y la energía para llevar a cabo nuestras ideas. Por eso es importante que, si nos sentimos bajos, realicemos una dieta depurativa a la vez que nutritiva que nos ayude a equilibrarnos energéticamente a la vez que regule las funciones hepáticas ya que el hígado y la vesícula biliar, además de los pulmones, son los órganos que más se ven afectados por los excesos del invierno”, ha declarado Patricia Restrepo directora del IME y experta en nutrición inteligente.