Las obras del Palau de Música sufren un nuevo retraso a dos semanas de su reapertura

VALÈNCIA. Las obras del Palau de la Música se siguen dilatando y estrecha algo más el margen con la fecha prevista de reapertura, el próximo 5 de octubre. Este viernes estaba prevista la entrega de los trabajos por parte de la UTE Bertolín-BECSA tras dos prórrogas sobre el plazo estipulado inicialmente en los pliegos. Según ha podido comprobar de primera mano este diario y han confirmado fuentes oficiales, al menos durante este fin de semana seguirán los trabajos que están en la fase de “últimos retoques”.

El ajuste de la tarima de roble o los trabajos con el órgano que necesitan realizarse en un momento de silencio (y por tanto, en un horario especial), son algunos de estos cabos que quedan por atar. En todo caso, se calcula que sobre mediados de la semana que viene ya estaría todo resuelto y "de ninguna manera" afecta los planes establecidos. De hecho, ni siquiera la Junta de Gobierno Local ha tenido que aprobar una nueva prórroga.

Este retraso algo más el calendario a dos semanas de su reapertura, el 5 y 6 de octubre, que será un gran acto con la vuelta pública de la música a la sala Iturbi. Aún se desconoce el programa y la manera en la que la ciudadanía podrá hacerse con una invitación para esos días. Lo que sí se ha puesto en marcha es la campaña de abonos para el resto de temporada.

Inicialmente, las obras se tendrían que haber entregado el 31 de junio. Pero no solo eso, desde el Ayuntamiento se daba por hecho que se entregarían antes, “como es habitual”. La última visita del Ribó a las obras fue en enero de este año.

A las puertas del verano, la empresa solicitó una prórroga de dos meses, hasta el 31 de agosto, porque las lluvias de mayo provocaron “la paralización temporal de los trabajos impidiendo la finalización de una parte de la fachada”. Durante todo el verano siguieron los trabajos en el edificio y el Festival de Jazz se celebró en el Teatre Principal, una reubicación que se dio por hecho antes de la petición porque la intención del Ayuntamiento era la de hacer coincidir la reapertura con el inicio de temporada.

Tal y como adelantó este diario, el 31 de agosto tampoco se entregaron las obras. Trabajos no contemplados en un primer momento, como el retapizado de todas las butacas, y otras tareas que encargo ya el nuevo gobierno por valor de 290.000 euros, fueron las razones por las que se renegoció el contrato, otorgando otros 22 días de margen, hasta ayer viernes.

Entre medio, se hizo público una serie de goteras y filtraciones que afectan al edificio anexo y que  no se incluyeron en estas obras, por lo que María José Catalá anunció una “segunda fase” de la rehabilitación del edificio que no afectará a su reapertura y que, según indicó el Concejal de Cultura y Presidente del OAM Palau de la Música, José Luis Moreno, en una entrevista esta semana, se alargarán hasta finales de 2024 o 2025, aún sin previsión de coste.

Catalá llegó a declarar, en su visita a las obras el pasado 1 de septiembre, que estuvo encima de la mesa retrasar la reapertura tras el descubrimiento de los nuevos desperfectos. Pero ya se han hecho pruebas acústicas con público y la sensación es unánime: el Palau de la Música reabrirá con su inconfundible sonoridad.