nueva apertura en ruzafa

Le Bar de Vins: lo nuevo de Luca Bernasconi

Lo nuevo de Luca Bernasconi ha arrancado esta semana en la calle de Los Centelles, 27 y se espera que funcione como un tiro

8/12/2023 - 

La fórmula es sencilla, pero no por eso simple: comida digna y bebida a la altura a precios asequibles. En una ciudad atiborrada de propuestas excesivamente disonantes, bien porque la calidad de lo ofrecido es ínfima, bien porque el precio de lo servido es abusiva, Le Bar de Vins viene a ser uno de esos fondos de armario que siempre funcionan cuando quieres tomarte algo descomplicado y no irte a casa con la sensación de que te han estafado.

En esta nueva aventura Luca no viaja solo, Marta (obviamente) participará en la sociedad, que además contará con una tercera pata: Paco Senís, parte del equipo técnico de Celler del Roure. Los tres se han propuesto implantar un modelo que se asemeja al de Torpedo en Barcelona, pero con comida un poco más elaborada y una propuesta vinícola no tan natural. El ticket medio será de 30-35€ (siempre que la gente no se emocione con los vinos) y va enfocado a un público diverso pero claro, nada de foodies, ni llena-restaurante antes de las copas del finde. Aquí se espera a todo aquél que tenga amor por el vino (con o sin conocimiento) y ganas de pasar un buen rato descorchando una botella.


Le Bar de Vins cuenta con un espacio abierto con capacidad para 60 personas que pueden optar por sentarse en una mesa o (qué bien) disfrutar de alguna de las barritas repartidas por el local con sus sillas altas. Además y por si fuera poco, también cuenta con un pequeño reservado para los wine lovers, donde disfrutar de algún que otro pepino de una manera más íntima. Este ¿Le bar de vins es otro garito de vino y tapas no Luca? Le espeto. “Pues sí”, me dice. “La fórmula la implantamos hace casi 25 años y funcionó. Ahora pretende ser un 2.0 de esa Santa Companya, con cocina y mucho más conocimiento vinícola del que había entonces”.



La fórmula está clara, pero la idea es ver si hay espacio en una ciudad como Valencia para este tipo de propuesta. Para Luca la respuesta es obvia: “Y en España también hay espacio. Si nos ponemos a contar los sitios donde beber y comer dignamente en la península 2 manos nos sobran. Aquí se puede beber la carta del día a día, con vinos nacionales de elaboradores amigos y luego está el mundo Lebulc. Que debido a la ubicación cercana ayudará a sustentar la oferta  vinícola intangible”. Además, como dice Luca: “por suerte en Le Bar de Vins tendremos Témide para compensar tanto Cullerot”.