VALENCIA. El Centro del Carmen inauguró ayer Vanitats Intel·lecte i Espiritualitat, una exposición que presenta 65 piezas de la colección Ars Citeror, de las cuales 37 nunca habían sido antes mostradas. La muestra, comisariada por el coleccionista alicantino Javier Martín y que se podrá ver hasta el 25 de septiembre, permitirá al público contemplar por primera vez algunas obras de autores como Darío Villalba, Ana Peters o Yturralde.
De Villalba se podrá ver Homenaje a C. R. 7 y Homenaje a C. R. 8, ambas de 2001, unas rarezas en la trayectoria del artista, pionero en el uso de la fotografía como pintura, que firma en este caso dos piezas creadas a partir de arena apelmazada sobre madera, obras que muestran la "desazón" del artista en ese momento de su vida. Entre las sorpresas, la parte final del recorrido muestra el tríptico Gregorianische Gesänge, de la madrileña Elena Asins, cuya obra fue expuesta en 2011 en una exposición individual en el Reina Sofía.
El ambiguo título, Vanitats Intel·lecte i Espiritualitat, es resultado de un compendio de piezas cuyo nexo común queda diluido por las individualidades, más de medio centenar de artistas que configuran un discurso irregular dividido en tres secciones: el hombre y lo que le rodea, un paisaje natural o artificial; la inteligencia, por ende, la capacidad creativa; y el fin de la vida, la muerte y la esperanza. La primera parte suma piezas como el árbol a gouache de Joan Hernández Pijuan o la tierra trabajada y modificada de la Caja Rostroll de Josep Guinovart. También Fondo Mediterráneo VI, donde Vicente Vela muestra restos de culturas que conocieron pasados momentos de gloria y que ahora están olvidadas en el fondo de un mar.
53 artistas
Dentro de esta misma sección se encuentran las obras dedicadas a las vanidades, como el lienzo Casanova de Dis Berlin, o el cartón de Los coleccionistas de Víctor Cámara, o los esquemas trazados por Maya Saravia basándose en mapas de las guerras de Irak y Afganistán, unas de las piezas más actuales, pues datan de 2016. La segunda parte de la exposición, dedicada a la inteligencia, versa sobre la creatividad como mecanismo para conocerse a uno mismo, espacio que acoge las obras monocromas de Ana Peters y Salvador Victoria; piezas informalistas de Francisco Farreras y Darío Villalba; la Praescriptura de Gustavo Torner; o la abstracción poética de Águeda de la Pisa.
El último trayecto finaliza como termina la vida del hombre: con la muerte y la esperanza. Estela de Rafael Canogar, el Tríptico de las almas de Javier Palacios y la lumínica obra de José María Yturralde, que habla de la muerte física, la persistencia del alma y de la unión con el Universo. “Esta exposición ofrece una relectura del arte español a través de 65 obras de 53 artistas desde mediados del siglo XX hasta nuestros días abordando tres aspectos que son universales e inherentes a la condición humana como son las vanidades, el intelecto y la espiritualidad. Estos tres conceptos sirven para profundizar en la obra de destacados artistas españoles como Rafael Canogar, Josep Guinovart, José María Iglesias, Manuel Hernández Mompó, Guillermo Pérez Villalta, Gerardo Rueda, o Jordi Teixidor”, explicó el director del Consorcio de Museos, José Luis Pérez Pont, durante la presentación.
El recorrido por la muestra permite reconocer las corrientes artísticas y los movimientos que han destacado en la historia del arte español como el informalismo o la pintura geométrica frente al grupo de Cuenca formado en torno a Fernando Zobel y el Museo de Arte Abstracto Español, que precisamente ha reabierto sus puertas recientemente. Según el comisario de la muestra “este grupo era conocido como los ‘buscadores de la excelencia’ donde se encuentra obra más lírica de Mompó, Gerardo Rueda, Gustavo Torner, o José Guerrero y alrededor de ellos Salvador Victoria, Miura, Teixidor o Yturralde, interesante movimiento sobre el que no se han hecho muchas exposiciones en Valencia y que sirvió de contrapunto a la pintura negra de los años 60 y 70”.
Conexión con el arte emergente
En esta relectura del arte español tienen cabida asimismo artistas jóvenes (en torno a 15 artistas tienen menos de 40 años) con una cierta trayectoria como Hernández Domínguez Albano (premio BMV), Marlon de Azambuja, Maya Saravia o el valenciano Manuel Blázquez (uno de los artistas seleccionados en la próxima edición del Proyecto 3 CMCV del Consorci de Museus). “Con un carácter divulgativo la exposición acerca la obra contemporánea al público, nos recuerda el peso que han tenido también los pintores valencianos para la historia del arte español con grupos como Estampa Popular o el Grupo Parpalló y nos ayuda a prolongar esta historia hasta llegar a los artistas más jóvenes, integrarlos en ella, y apreciar así la importancia de sus aportaciones. Todo ello gracias a la generosidad de coleccionistas como Javier Martín cuyo interés y amor por el arte contemporáneo permiten que los artistas puedan seguir desarrollándose” concluyó Pérez Pont.
El director del centro destacó que esta muestra afianza el vínculo con Alicante y Castellón, pues proviene de una colección alicantina, uno de los ejes de su proyecto aunque, si bien, esta exposición venía programada por el anterior equipo. Un pequeño folio a la entrada era una de las diferencias con respecto a hace lo que se podía ver hace meses pues, tal y como anunció el gerente del Consorcio, un folio colocado en la sala informa a sus asistentes del coste desglosado de la exposición, incluido traslado de piezas o la estancia en un hotel del comisario. El total: 13.543, 44 euros.