VALÈNCIA. Mapaches, conejos y lobos se unen al desfile artístico del artista chino Michael Gao que desembarca en la galería Tuesday to Friday con su muestra Full Moons para celebrar el “carnaval de los animales lunares” a través de sus obras plásticas y hasta el próximo 27 de febrero. Bajo su aerógrafo y navegando entre el reino “humano y animal” el artista dibuja criaturas híbridas que parecen participar en un gran ritual ancestral que invita también al espectador a formar parte de la noche.
“Busco el equilibrio entre ambas criaturas, navego entre una mascota que puede parecer adorable y un humano que se esconde en su interior que tiene una mirada más grotesca o inquietante”. Jugando a vestir a los humanos con piel de animal, Gao consigue generar una muestra artística en la que nada es lo que parece y en la que la magia se despliega en cada trazo mientras provoca reacciones adversas a quien se coloca frente a cada cuadro.
Inspirado por la mitología, la religión y los rituales mágicos, Gao abraza la extraña combinación que surge entre lo “bonito y lo grotesco” mientras pone a sus seres antropomórficos a formar parte de acciones tan cotidianas como comer, beber o ir a la iglesia. “Me imagino a estos seres en escenarios casuales para que el espectador se plantee que hay realmente tras la máscara. Bajo el traje de animal peludo se esconde una persona que tiene sentimientos, una cotidianidad y que mira directamente a quien se encuentra delante”.
Jugando con esa peculiar interacción, Gao rompe el lienzo del marco para mostrar a seres humanos que, cuando se ocultan bajo un disfraz, se sienten más libres que nunca, tal y como pasa en el carnaval. Disfrazando a los humanos con máscaras de animales genera un universo propio en el que cada personaje solo responde a sus propias normas, mientras hace que quienes le rodean se pregunte cómo es la persona que está dentro.
“Me interesa la teoría del carnaval que consigue invertir la norma social por completo a través de una fiesta. El disfraz hace que los miedos desaparezcan y consigue que quien se esconde bajo un disfraz pueda hacer lo que quiera en todo momento”, apunta el artista, quien señala que esta obra evoca también en parte a la comunidad furry. “Existe un concepto muy interesante por explorar tras el disfraz y contemplarlo desde el arte, es lo que me permite dar rienda suelta a mi imaginación”, apunta el artista. Bajo un traje que pueda parecer adorable, esconde a personas de las que el espectador no sabe absolutamente nada y que se esconde tras los muros blancos de la galería valenciana Tuesday to Friday.
Tal y como lo define Ricardo Forriols en el texto de sala algunos de estos cuadros están protagonizados por “personajes animales que nos miran desde dentro con ojos humanos y esgrimen manos, gestos y actitudes humanas, demasiado humanas” y define a las creaciones de Gao como “chamanes contemporáneos que visten pieles de animales en un ejercicio de transformación (pero no de disfraz), de metamorfosis a bestia (sin ser las de Ovidio o Apuleyo) mostrando a su manera un desafío de comportamiento y urbanidad que descoloca más allá del revestimiento, del pelaje, de su forma”.
Evocando a los ritos y generando un choque entre el reino animal y el humano, Gao consigue que los humanos consigan encajar en un mundo dominado por animales peludos, haciendo que se invierta la norma por completo: “Me gusta imaginar que en este caso son los animales los que cazan a los humanos y así invierten el rol de poder. Esta idea me hace entrar en un juego al que puedo responder desde el arte”.