VALÈNCIA. La llamada nueva normalidad en el campo artístico completa su primera etapa. Tras la apertura de los espacios dependientes de la Generalitat, como el IVAM, el Centre del Carme o Belles Arts, o la reciente puesta en marcha de Bombas Gens, son ahora los museos de la Diputación de València los que abren sus puertas al público, una apertura, eso sí, algo más tímida que la orquestada por el resto de centros expositivos. Si bien el centro de la Fundació Per Amor a l’Art retomaba su actividad con la inauguración (cancelada a causa del covid-19) de Infraleve, el mayor proyecto expositivo acometido hasta la fecha por la artista Inma Femenía; el IVAM hacía lo propio de la mano de Jorge Peris, un proyecto que se sumaba a la apertura generalizada del resto de centros de la Generalitat bajo el paraguas del Día Internacional de los Museos. Los de la Diputación, sin embargo, han protagonizado una apertura algo más tímida, sin inauguraciones -aunque Etnología abre las puertas de una exposición inaugurada poco antes de la declaración del estado de alarma- ni actos oficiales, un día en el que han levantado el dedo del botón de pausa retomando su actividad exactamente en el punto en el que la dejaron.
Las novedades que presentan los museos, en este caso, no tienen que tanto que ver con la oferta sino con los protocolos. Como en el resto de espacios expositivos, la visita al Museu Valencià d'Etnologia, Museu de Prehistòria de València y MuVIM se presenta ahora distinta en comparación con la que el usuario experimentaba hace unos meses, una nueva forma de enfrentarse al recorrido que tiene que ver en gran medida con la ceremonia previa a la entrada. Así, en todos los espacios mencionados se ofrece a los visitantes gel hidroalcoholico para desinfectarse las manos antes de iniciar un recorrido y se informe de las nuevas medidas de unos espacios que hasta ahora han estado obligados a operar exclusivamente en el ámbito virtual. Es por ello que en este primer día de actividad, a pesar de contar con la ventaja de unos visitantes ya habituados a las nuevas normas, ha sido también el de responder preguntas: ¿por dónde se entra y se sale?¿qué exposiciones están o no abiertas?
La primera de las cuestiones es una de las claves de la nueva normalidad en los centros expositivos, que obligan a marcar los recorridos mediante flechas para facilitar el tráfico de personas gente en las salas. Así, el recorrido deja de ser libre y está previamente señalado por el equipo de cada uno de los museos, una visita que ahora también debe tener en cuenta la señales fijadas en el suelo. De igual forma también se han instalado carteles recordando que hay que mantener una distancia de seguridad de aproximadamente dos metros e informando las medidas de higiene, normas que no sorprenden a los primeros visitantes que ayer ocupaban las salas de exposición, un goteo de curiosos que pisaron por primera vez unas salas sin inauguraciones ni visitas oficiales.
Las obras de mejor de la climatización en el MuVIM, cuya finalización estaba prevista para el mes de enero pero que han acabado alargándose, han dejado la reapertura del museo a medio gas. Ahora mismo el visitante tan solo puede cruzar su vestíbulo, que muestra desde hace años la maqueta del Pare Tosca, así como una obra de la artista urbana Barbiturikills, oferta que suma el cubo acristalado exterior. Por su parte, el Museu de Prehistòria ha abierto sus puertas con la muestra En temps dels visigots al territori de València, que inauguró el pasado mes de diciembre, una exposición que recupera cerca de un centenar de objetos arqueológicos recuperados de distintos yacimientos de la provincia.
En el caso del Museu Valencià d’Etnologia, es la hora de saldar una cuenta pendiente. El centro abre las puertas de La tradición desvelada, una exposición temporal sobre la indumentaria tradicional de la localidad de Alcublas en la que el centro se transforma en una "caja de ropas antigua" con piezas que tienen más de 200 años. El museo presentó la muestra el pasado 12 de marzo para cerrar sus puertas esa misma semana, tras la declaración del estado de alarma. Queda pendiente la apertura de la permanente, cerrada por remodelación.