Los toques de campana, un paso más cerca de convertirse en Patrimonio Inmaterial

VALÈNCIA (VP/EP). El Gobierno central ha informado a Compromís en el Senado que el próximo jueves 25 de octubre presentará el expediente para declarar los toques de campana como manifestación representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial, en el seno del Consejo de Patrimonio Histórico Español que se celebra en Elche (Alicante).

El portavoz de la coalición en la cámara baja, Carles Mulet, preguntó por escrito al Ejecutivo sobre el cumplimento de la moción aprobada por la comisión de Cultura del Senado para declarar el toque de campanas tradicional como Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC), detalla Compromís en un comunicado.

En su respuesta, el Gobierno avanza la presentación del expediente en el encuentro de Elche para "dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 12.4 de Ley 10/2015 para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial". También indica que la Secretaría de Estado de Cultura llevó a cabo entre 2006 y 2008 un inventario de las campanas en España.

Desde el Ejecutivo recuerdan al respecto que la última reunión del Consejo de Patrimonio Histórico Español, celebrada en Madrid el pasado mes de abril, informó del proyecto de estudio e investigación sobre la tramitación de la declaración de este Patrimonio Cultural Inmaterial.

Según Compromís, el acuerdo se firmó el junio de 2017 y "hasta la fecha no se había comunicado ningún avance". Por este motivo, Mulet preguntó qué medidas había adoptado el Gobierno después de que la Comisión de Cultura aprobara en junio del año pasado la moción de Compromís para reconocer el toque de campanas como BIC Inmaterial.

Plan estatal de campanas y campanarios

Tras conocer la respuesta, el parlamentario reconoce que "parece que el trabajo sí se está haciendo, y vamos a poder conseguir la protección como Patrimonio Inmaterial". Recuerda, eso sí, que el objetivo de la coalición es un plan estatal sobre protección de campanas y campanarios supervisado por una comisión de expertos creada para tal fin, junto a las comunidades y con participación de los ayuntamientos.

"La Ley del Ruido se impone sobre el patrimonio sonoro, lo que acaba afectando a los campaneros, al patrimonio, a los toques y características de cada pueblo, autonomía y país", lamenta Mulet, para reivindicar que "los toques de campanas son patrimonio y deben de estar fuera de la consideración de ruido".

Para ello, Compromís apuesta por redactar una normativa que regule su uso en base a "documentos históricos de cada comunidad, región, pueblo o ciudad". Una vez conseguida la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial, el senador avanza que la coalición planteará así una modificación de la normativa estatal del ruido de 2003.