Tras un acuerdo con el Gobierno de la Generalitat, el Ayuntamiento de Valencia y la Marina, el festival asegura que lograría salvar buena parte de su cartel combinando fechas y horarios
VALENCIA. La organización del Marenostrum ha encontrado una tabla de salvación en una operación de regreso a Valencia. El festival de música electrónica más multitudinario de la ciudad decidió hace algunos meses trasladarse al paraje natural de Els Peixets, un margen próximo a la costa de la capital valenciana, pero en el término municipal de Alboraya. Finalmente, debido a la imposibilidad de contar con uno de los permisos preceptivos tras una denuncia por el grupo Compromís de la localidad de l'Horta Nord, el festival se canceló el pasado 7 de julio, 24 horas antes de abrir sus puertas.
La cancelación provocó el colapso de la producción del festival, con 17.500 usuarios afectados por la compra de entradas y un marasmo de proveedores en estado crítico por la inversión y no celebración del macroevento. El festival que había anunciado en su cartel a artistas como Alesso, Luciano, Coyu, DonDiablo, Quintino o Abel Ramos, entre otros, ha logrado alcanzar un acuerdo con los responsables de la Marina Real Juan Carlos I para la celebración del evento los días 28, 20 y 30 de julio, tal y como ha publicado la organización a través de un comunicado. En concreto, ocupará el espacio de la marina sur.
La gestión ha sido realizada, según dicho comunicado, en mediación con vicepresidencia de la Generalitat, Ayuntamiento de Valencia, el Consorcio 2007 (que gestiona la Marina) y la Federación de Ocio y Turismo de la Comunitat Valenciana (FOTUR).
El comunicado asevera que la organización trabaja "sin descanso por asegurar la presencia de todos los artistas posibles que desde el principio confirmaron su asistencia, dentro de las posibilidades con su agenda/tour". Con tres semanas de distancia, el festival se prepara así para la comunicación del cartel definitivo que podría perder a alguno de sus artistas por solaparse con compromisos adquiridos por estos previamente. No obstante, la organización es "muy optimista". Lo cierto es que la mayoría de ellos tienen compromisos a lo largo de la semana en Ibiza, por lo que, en una combinación de horarios y días esperan poder captar a buena parte del cartel en Valencia para los últimos días del mes de julio. Esa es la hipótesis y el campo de trabajo con el que se está gestionando la celebración del festival, según han informado fuentes del Marenostrum a este diario.
De otro lado, salvaría en cierta medida una parte de la situación económica derivada de la cancelación con proveedores y con una parte de sus clientes, los usuarios del Marenostrum que acaben por tomar por buena la nueva fecha. No obstante, el cambio llevará implícito una compleja relación de cambios en transportes y hospedajes derivados para el público, aunque desde el festival se detalla que buena parte de los mismos llega desde la propia ciudad de Valencia, el área metropolitana y el resto de la Comunitat Valenciana.
Los detalles del cambio serán anunciados por el festival, que además ha tenido que coordinarse para activar todos los servicios del evento en tiempo récord ya que este domingo, 24 de julio, actúa en el mismo espacio la banda de reggaeton cubana Gente de Zona. Con todo, los responsables del Ayuntamiento con los que ha confirmado la noticia este diario y los gestores del festival, confían en subsanar de manera parcial el agravio generado por la cancelación del festival donde los estilos EDM y techno predomina.
Por otro lado, los responsables de Valencia 2007, el órgano que gestiona los recursos de la citada Marina, aprovecharán el evento que podría reunir en torno a 20.000 personas para probarse ante su idea de sacar a licitación la explotación de dicho espacio para festivales y macroconciertos. Este espacio estable para el desarrollo de este tipo de eventos se interrelaciona, tal y como publicó Levante EMV esta semana, con el proyecto 'Musix' de la Agència Valenciana de Turisme para fomentar la economía derivada de este sector con los músicos y la música como motor generador de empleo y desarrollo industrial.