NUEVA NOVELA

Martí Domínguez retrata una Guerra Civil sin "buenos ni malos" en 'La Sega' 

La novela, que sucede en la zona de Penyagolosa, parte de un hecho real: el hallazgo de una pistola Mauser en una vieja casa

2/11/2015 - 

VALENCIA (EP). El escritor, profesor de Periodismo en la Universitat de Valencia, y colaborador de la revista Plaza, Martí Domínguez (Madrid, 1966) revive la violencia de los años 1940 y 1950 a manos de la Guardia Civil y los maquis en las masías de montaña del Maestrat valenciano en la novela La sega (Proa), en la que un niño es testigo de la violencia, los miedos y secretos de los años más oscuros del franquismo.

En una entrevista de Europa Press, Domínguez explicó que su historia atraviesa la "barbarie y el fuego cruzado" entre la Guardia Civil y los maquis, y está basada en hechos reales, con los que él dio al comprar una casa en la zona del Penyagolosa (Castellón) y encontrar una pistola Mauser de la guerra.

"Empecé a tirar del hilo y poco a poco fui entrando en que allí se mataron unos a los otros", explicó Domínguez, que ha querido huir de la imagen de que unos son buenos y otros malos porque, a su juicio, la vida tiene complicaciones, lo que demuestra con unos personajes que se enfrentan a sus contradicciones y a unas circunstancias adversas.

La despoblación del Maestrat

El autor reivindicó que, respecto a otras novelas sobre el franquismo, la suya aporta una visión del mundo interconectado de los masovers, "donde vivía más gente que en los pueblos", y da una explicación histórica a su desmantelamiento.

Según Domínguez, a partir del 1945 con la entrada de los maquis procedentes de las filas de los aliados en la II Guerra Mundial se fortalece la guerrilla para luchar contra Franco: "Esa gente había dejado una vida fantástica en París".

Sin embargo, el paso de las semanas hizo que todas esas personas necesitaran alimentación según se les iba acabando el dinero: "La despensa de los maquis era la despensa de los masovers, y eso era una forma de acabar con los masovers". "La despoblación actual del Maestrat es consecuencia de estas historias de violencia", aseguró Domínguez, apenado por que masías habitadas desde el 1700 hayan quedado totalmente abandonadas, incluso con armarios llenos de ropa colgada como si sus propietarios hubieran huido.

Pese a su contenido histórico, Domínguez defendió la vigencia de la novela: "La violencia humana es una mala hierba que constantemente hay que estar arrancando", aseguró el también biólogo y director de la revista Métodes.

"Somos innatamente violentos. La violencia procede de un enorme impulso agresivo porque somos seres territoriales, naturalmente violentos, algo que se frena mediante la educación y el cultivo de la razón", consideró.

Domínguez compagina su labor en la Universitat de Valencia con sus colaboraciones en publicaciones como El Temps, La Vanguardia o Ara. Entre otros galardones, ha obtenido el Premio Nacional de Periodismo de Cataluña por su labor en la revista Mètode. En el campo de la ficción ha publicado Les confidències del comte de Buffon, El secret de Goethe El retorn de Voltaire.

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