La iniciativa parte de la premisa de que los primeros años son fundamentales para el desarrollo intelectual, lingüístico, emocional y de las relaciones
VALÈNCIA (EP). La ciudad de València acogerá a partir de octubre su primer club de lectura municipal para bebés de menos de nueve meses, con el nombre Naixem llegint, un martes al mes de 10 a 11 horas en biblioteca María Moliner (Calle Serpis, 9).
Esta iniciativa "pionera" parte de la premisa de que los primeros años son fundamentales para el desarrollo intelectual, lingüístico, emocional y de las relaciones, por lo que ser parte de un club de lectura desde la infancia proporciona herramientas para ser personas felices y "llenas", señala la concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez.
A partir de ahí, en este club de lectura tan particular, los más pequeños son espectadores y a la vez protagonistas. Algunos de sus beneficios son leer en voz alta y en grupo, escuchar las voces, aprender palabras, disfrutar de momentos de relajación en familia o formar grupos de nuevas amistades.
Para las sesiones, el personal de la biblioteca ha seleccionado cuentos ilustrados y ha programado actividades de juego relacionadas con la historia o el formato de los libros para estimular los sentidos a través de texturas y olores, sonidos y música, luz y sombras, rimas y vocales o movimientos.
También se ha habilitado un espacio infantil cómodo y atractivo, con las paredes decoradas con dibujos y colores divertidos. El aforo es de siete niños con un acompañante adulto cada uno, con posibilidad de variaciones en función de la situación sanitaria.
Los interesados en reservar plaza deben escribir un correo electrónico o llamar por teléfono a la propia biblioteca. En caso de recibir muchas peticiones, se planteará abrir más grupos.
Naixem llegint se suma a otros dos clubs de lectura infantiles que están en marcha en la biblioteca María Moliner desde hace cuatro años y en los que participan unas 60 familias: el 'bebeteca' dirigida a un público de entre nueve meses y tres años y el familiar de cuatro a siete años. Ambos continúan funcionando a pesar de la pandemia a través de grupos de Whatsapp y redes sociales.
Y es que una de las bases sobre las que se asienta el proyecto es la de "hacer barrio" al alimentar los lazos entre los vecinos a través de su biblioteca municipal.
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