VALÈNCIA. Cuando Nolich abrió sus puertas como espacio creativo en el año 2017 en el barrio de Ruzafa, en València, empezó con una filosofía muy clara y “agitadora”. Lo que se presentaba en un principio como un coworking -el primero especializado en audiovisual de España- era en realidad la semilla que buscaba reactivar el sector valenciano tras el cierre de Canal 9 y marcar su estilo propio dentro del audiovisual valenciano. A manos de Carlos Corresa y Hernán Pérez, socios y directores del proyecto y "agentes del cambio", este espacio ha ido creciendo a lo largo de casi siete años hasta llegar a día de hoy a su transformación más importante hasta la fecha: como productora audiovisual.
Tal y como lo explica Pérez es un salto con el que buscan convertirse en una productora de “contenido de impacto”, en la que poder demostrar todo lo que han aprendido en el mundo audiovisual a lo largo de los años. También buscan explorar nuevas herramientas como el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en con las que generar estrategias más “futuristas” mientras “salen del espacio de coworking” para enfrentarse a nuevos retos.
Prueba de ello es el proyecto con el que se estrena la productora: la serie documental Imaginadores, un relato sobre los creadores más relevantes del siglo XXI que se cuenta a lo largo de cinco capítulos y que puede verse ya en Movistar+. En esta, Pérez, trabaja como productor ejecutivo y director de fotografía de un proyecto en el que consigue reescribir la historia de “las mentes españolas más brillantes” del mundo de la ciencia, la cocina, el arte, el deporte y la cultura a través de entrevistas, apoyándose en la hemeroteca de La Vanguardia, y haciendo uso de la IA: “Hablamos de los “imaginadores” reales de estos sectores y de cómo cambia su historia en el pasado, presente y futuro. Nos centramos en la historia de los creadores, de su legado y de su capacidad de cambiar el mundo a través de su filosofía y pensamiento”.
Este análisis se hace a través de tres figuras clave de cada sector, como puede ser el caso del audiovisual, en el que se emplean las voces de Chomón, González y Bergés, que se convierten en los protagonistas del capítulo cinco: La magia del cine. En se cuenta la historia de los creadores españoles detrás de los efectos visuales “más memorables del cine” desde el pasado hasta el presente y el futuro a través de diversos perfiles: “Queremos que se contemple su historia como un legado y que todo quede como una historia muy recogida. Mezclamos diversos formatos, diferentes historias y perfiles junto con imágenes de archivo para contar cómo funcionan sus mentes”, apunta Pérez.
Con motivo de viajar al pasado dentro de esta serie documental, desde Nolich, como productora, hacen uso de la IA para imaginar entrevistas ficticias entre el presente y futuro de un “sector”, como puede ser el científico. En el capítulo que abre la serie, dedicado a la medicina, emplean la IA para crear una entrevista ficticia con el médico español Santiago Ramón y Cajal, quien en Imaginadores conversa con Patricia González y Gloria Villalba, dos científicas españolas con avances pioneros en la lucha contra el Parkinson y el dolor crónico, respectivamente.
“Conectamos a la primera persona que dibujó las neuronas con el perfil de alguien que está a punto de certificar la solución al Parkinson. Enlazamos relatos separados por la historia para crear una pieza única con la que hablar de los creadores más relevantes de nuestra historia y las figuras brillantes del siglo XXI”, apunta Pérez, quien contempla en la serie una oportunidad única para que estos perfiles se den la mano tras las cámaras.
Con este proyecto Nolich no solo demuestra el uso de la IA como herramienta “innovadora” dentro del sector audiovisual, sino que también se permite jugar con otras cuestiones como los formatos. La serie Imaginadores puede verse en cinco capítulos de diez minutos o cómo un largo de cincuenta, como una “mini película”. Como productora les interesa jugar con las narrativas transmedia para contar una misma historia que se cuenta a lo largo de cien años y que se resume en cincuenta minutos.
“Este proyecto está cargado de innovación, desde el cómo se hace hasta cómo se emite. La serie se puede ver por capítulos individuales o cómo largo y a su vez completa muchos territorios -desde la televisión hasta las redes, pasando por un formato para prensa-. Componemos un mismo relato y lo editamos para cada soporte, aunque cada territorio del conocimiento es autoconclusivo por sí mismo”.
De esta forma, Nolich se estrena como productora con un proyecto que va, precisamente, sobre la innovación, el legado y el pensamiento. Una serie documental en la que muestran sus aprendizajes en el sector audiovisual respecto a innovación, cobertura y presentación de un proyecto en el que, de coworking para fuera, dan el salto a la gran pantalla.
El audiovisual calcula daños millonarios y se reivindican como parte de la solución para la reactivación económica de la zona