Fundación Bancaja abre curso con la muestra Picasso y la modelo. El perfil de Jacqueline y una mirada a Sorolla de la mano de Manuel Vicent
VALÈNCIA. Fue en un taller de cerámica de la localidad francesa de Vallauris que Jacqueline Roque y Pablo Picasso se vieron por primera vez, tiempo en el que el artista malagueño trabajaba en una serie de piezas cerámicas. Ella tenía 27 años y él 72 cuando iniciaron su relación, un matrimonio que duró desde 1952 hasta la muerte del pintor en 1973 y durante el que la retrató en numerosas ocasiones. Este es el pilar sobre el que se levanta una de las propuestas expositivas más ambiciosas de la temporada, la muestra Picasso y la modelo. El perfil de Jacqueline, que abrirá sus puertas el próximo mes de septiembre en Fundación Bancaja.
El centro cultural iniciará el curso con “dos de los artistas españoles más internacionales y los más relevantes de su colección de arte”, Joaquín Sorolla y Picasso, como grandes protagonistas de su ‘menú’ expositivo. Son Fernando Castro y Laura Campos los encargados de comisariar la muestra en torno al malagueño, una exposición que reúne más de 300 piezas entre obra gráfica, óleos, dibujos y libros ilustrados, piezas que proceden de la propia colección de la fundación valenciana así como de distintas colecciones institucionales y particulares colaboradoras.
La muestra revisará la “prolífica producción del artista en torno al tema del pintor y la modelo”, centrada en los años de convivencia con Jacqueline Roque, la que fue su última mujer y modelo, una nueva mirada que vendrá acompañada, además, de las fotografías del archivo de Edward Quinn, cuyo legado fotográfico incluye numerosas instantáneas de Picasso y su entorno creativo y familiar, que el fotógrafo frecuentó durante las dos últimas décadas de vida del pintor, coincidiendo con su relación con Jacqueline.
La segunda gran apuesta de la temporada en Fundación Bancaja vendrá con una firma imprescindible en su programación, un Joaquín Sorolla que, en esta ocasión, llega pasado por el filtro de Manuel Vicent. Esta exposición supone el broche final del Año Sorolla, que conmemoraba el centenario de la muerte del artista, una muestra realizada en colaboración del Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla –de hecho ya se ha podido ver en Madrid- que llega a València con una versión ampliada.
Más de un centenar de lienzos con el Mediterráneo como hilo conductor, y entre las que se incluyen obras que excepcionalmente han salido de su sede en el Museo Sorolla de Madrid, dan forma la muestra, que ofrece un innovador enfoque expositivo en el que el escritor Manuel Vicent realiza un comisariado literario en torno a la obra de Sorolla, estableciéndose un diálogo entre pintura y literatura.
A través del relato y las evocaciones de las propias vivencias de Manuel Vicent se podrá realizar un recorrido por la rica representación del Mediterráneo en la obra de Sorolla que incluye sus icónicas pinturas de niños representados de forma lúdica en la playa; las escenas de pescadores y pescadoras durante y después de la pesca; los retratos de miembros de la burguesía retratados por el artista; y la visión personal que plasmó en sus cuadros del mar de Xàbia.
El Año Sorolla clausura sus actividades en València con una gran exposición en Fundación Bancaja en la que la emoción une el trazo del pintor y el relato de Manuel Vicent