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VALÈNCIA. El Pacte es la segunda propuesta del IX Cicle de Companyies Valencianes de Sala Russafa, que hasta el 24 de mayo, dedica íntegramente la programación del teatro de Ruzafa al talento y creatividad de la escena valenciana.
Del 30 de enero al 2 de febrero, la formación Bullanga Companyia Teatral muestra este trabajo que tiene un perfecto anclaje a la actualidad española. En la pieza, escrita y dirigida por Adrián Novella, se recrean las negociaciones de tres partidos de izquierdas que están tratando de llegar a un acuerdo para arrebatar el poder a una formación conservadora que ha gobernado durante demasiado tiempo.
El germen de la obra nació en 2017, inspirado por el surgimiento del Pacte del Botànic y en el contexto de un encuentro internacional de dramaturgos. “Nos propusieron escribir a partir de las políticas que habían hundido la Comunitat Valenciana y, en vez de criticar a los que ya habíamos criticado tantas veces, quise poner el ojo en los que estaban entrando en ese momento en el poder y ver qué estaban dispuestos a hacer para conseguirlo”, explica el joven dramaturgo. A partir de ahí, la pieza fue creciendo, evolucionando, hasta convertirse en una comedia de larga duración que, mediante la risa, pone en tela de juicio a la clase política. “El mensaje es que no debemos de bajar la guardia, que siempre hay que mantener una mirada crítica sobre lo que son capaces de hacer quienes nos gobiernan para llegar a las instituciones y mantenerse”, señala Novella, deseando que, inspirado por el tipo de propuesta escénica de la obra, el público se lleve a casa una toma de conciencia sobre su papel como ciudadanos.
“Es una obra de Teatro Inclusivo, los espectadores pueden participar en la medida en que quieran involucrarse. Van a tener la oportunidad de subir al escenario para ser parte de los partidos que están negociando, en la primera mitad de la obra. O pueden ejercer como periodistas en la rueda de prensa que compone la segunda parte del espectáculo”, explica Novella. Al asomarse tanto a las negociaciones como al anuncio de su resultado, el público descubre los juegos, la doblez, las cesiones e imposiciones que entran en juego en un acuerdo de ese nivel. También se hace evidente cómo varía el lenguaje en el ámbito público y privado. Todo ello a través de situaciones inspiradas por el contexto político, que han ido actualizándose constantemente para favorecer la identificación de la vida real con lo que ocurre durante la representación.
Para el autor, lo más interesante es que los espectadores no sólo dejan de ser pasivos para saltarse la cuarta pared y subir al escenario. Es que, directamente, interactúan con los actores, intervienen en la trama y deciden por dónde quieren que avance.
Apasionado de este tipo de tendencias escénicas, Novella reconoce los retos que implica: “Tenemos escritas varias líneas argumentales, que pueden servir como base a los actores, pero nunca sabemos cómo se desarrollará la función, cómo van a acabar las negociaciones entre los tres partidos que están reunidos ni qué preguntas va a lanzarles el público cuando comuniquen los resultados”. Todo esto requiere un gran esfuerzo en la dirección de la obra y en la interpretación, pero para Bullanga es ya un sello propio, después de ir perfeccionando este estilo en piezas como Maruschka. Comèdia russa sobre la nostra terreta (2015) o Joc de xiquetes (2016), ganadora del Premio Max del Público en 2018. Una técnica que han evolucionado en El Pacte, estrenada hace dos años en Russafa Escénica y por la que Vicent Pastor fue finalista en el galardón a Mejor Actor de los Premis de les Arts Escèniques Valencianes del IVC (2019). Completan su reparto Gemma Taberner y Luis Chover, con la colaboración de Vicente Genovés.
Éstas y otras obras han convertido a Novella en uno de los jóvenes talentos de dramaturgia contemporánea valenciana: “me gusta mucho que ciclos como el de Sala Russafa incluyan nuestra propuesta o la de Mafalda Bellido, que vienen de dos compañías castellonenses, de la comarca de L’Alt Palància. Hasta hace poco allí no había una escena, pero la estamos creando, a pesar de estar lejos de núcleos culturales como pueda ser València”. Pero, pese a esa descentralización incipiente, para Novella aún hay mucho por cambiar. “Es cierto que tenemos una mirada crítica, un amplio abanico de tipos de teatro, una escena off y una comercial, pero no podemos contentarnos diciendo lo bueno que es el teatro valenciano. Basta con echar un vistazo a lo que se hace fuera de la Comunitat y de España para darnos cuenta de todo lo que nos queda por hacer”, afirma el director y dramaturgo.
Este fin de semana y dentro de la programación familiar, Sala Russafa acoge el estreno absoluto de otra propuesta valenciana, firmada por Dínamo Producció Teatral.
Rubén Aranda y Ernest Sendín han creado La isla de la calavera de cristal, que cuenta la historia de dos piratas enemistados por su lucha para conseguir una reliquia azteca. Todo cambia cuando el tesoro llega a manos de una joven.
Los elementos del género de aventuras suman enseñanzas en valores como la amistad, la diversidad o el trabajo en equipo en esta divertida y trepidante comedia. Cuatro actores - Lucía Aránega, Fran Dawoud, Alberto J. de Dios y el propio Aranda - dan vida a ocho personajes. Además, son los encargados de transformar el escenario en una costa desierta, una misteriosa gruta o un océano donde navegan enormes buques y bucean peligrosos tiburones.
Ganadora en dos ocasiones de los Premios del Público de Sala Russafa al Mejor Espectáculo familiar (en 2014 por Leonardo y el enigma de las matemáticas y en 2019 por La caverna del fuego), el 1 y 2 de febrero regresa al teatro de Ruzafa esta joven formación con una obra recomendada para espectadores a partir de 6 años, llena de humor, acción y una moraleja sobre el verdadero valor de las cosas.
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