La marca engloba todas las propuestas extraídas de los restaurantes Vuelve Carolina, Llisa negra y Mercatbar
VALÈNCIA. Son muchas las firmas gastronómicas que se han lanzado al reparto a domicilio y el formato take away con el confinamiento por el coronavirus y el cierre de la hostelería. Incluso los cocineros más prestigiosos apuestan por el formato. Es el caso de Quique Dacosta quien, a pesar de mantener cerrados sus negocios, presenta unas cajas especiales que condensan la oferta de cada restaurante.
"Tras el trasiego convulso (como estos tiempos) de pedidos, diseño de imagen, que si llegan las cajas, que si no llegan, que quién se encarga del reparto… En el equipo de Quique Dacosta estamos ya listos para contarte esta nueva aventura en la que nos hemos embarcado", anuncian mediante un correo enviado a todos sus clientes.
QDelivery es la marca que engloba todas las propuestas extraídas de los restaurantes Vuelve Carolina, Llisa negra y Mercatbar. Las propuestas gastronómicas viajan en reparto a domicilio (Valencia ciudad) o esperan a que el cliente las recoja con cita previa en el restaurante Vuelve Carolina (calle Correos, 8), donde está situado el centro de operaciones en este momento. El cliente puede hacer su pedido de miércoles a domingo, si lo desea por anticipado ,y elegir entre unos menús y variedad de arroces, aquí puedes ver las cartas.
También se ofrecen las cervezas La Valiente y una selección de vinos de las bodegas.
"La idea del delivery como modelo de negocio siempre ha estado rondando como un posible nuevo concepto dentro del grupo Quique Dacosta. Ahora, no quedaba otra que ponerlo en marcha. Pensamos que los clientes añoran nuestra cocina, que el equipo necesitaba encender fogones y que era una oportunidad para crear una propuesta adecuada", aseguran.
QDelivery es un capricho del destino, un nuevo concepto que seguramente haya llegado para quedarse. Con un sistema de pedidos todavía provisional, irán implementando funcionalidad y usabilidad al servicio. "Queremos estar cerca del cliente y vamos acostumbrándonos a que el servicio ahora se transforme en llamadas telefónicas, emails o los mensajes que incluimos en cada pedido", precisan.
Una experiencia que no podemos comparar con la de ir al restaurante, pero que atiende a un deseo de un nuevo cliente, el que decide dónde disfrutar comiendo.