VALÈNCIA. El Institut Valencià de Conservació i Restauració (IVCR+i), adscrito a la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte, ha restaurado el lienzo Circuncisión, una obra de autor anónimo del siglo XVII (ca. 1631) perteneciente a los fondos pictóricos del antiguo Colegio San Pablo, que actualmente alberga al Instituto de Enseñanza Secundaria Luis Vives de València.
El cuadro volverá a su lugar de origen con el marco que lo protege, también restaurado, y con el reverso convenientemente aislado, para amortiguar los posibles cambios bruscos de temperatura y humedad que puedan afectarle.
El Colegio San Pablo fue fundado en 1552 bajo el auspicio de los jesuitas y estaba destinado a la formación pedagógica. En 1644, se engrandeció con la incorporación del Seminario de Nobles, centro en el que se instruían los jóvenes de la nobleza valenciana.
El lienzo ahora recuperado por el departamento de Pintura de Caballete del IVCR+i forma parte de la importante colección de obras de arte con las que contó el edificio y que fue dispersada a lo largo de la azarosa historia del colegio, en la que fueron decisivas la expulsión de los jesuitas en 1767 y la posterior desamortización de bienes eclesiásticos en 1835.
Este cuadro, por sus dimensiones y temática, debe relacionarse con los ‘Desposorios de la Virgen’ y la ‘Visitación de María a su prima santa Isabel’, aún en la sala de juntas del centro educativo, pues debió formar parte de una serie pictórica sobre la vida de la Virgen, ya que aparece citado en el ‘Libro de las alhajas del Colegio de San Pablo’, conservado en el Archivo del Reino, junto a los lienzos ‘Nacimiento’ y ‘Adoración de los Reyes’, en paradero desconocido.
El lienzo, concebido como una representación teatral al gusto de los pintores del siglo XVII, presentaba diversas intervenciones anteriores, las cuales habían alterado en gran medida su imagen primigenia. Por este motivo su estado de conservación presentaba un grave estado que afectaba tanto al soporte como a los estratos pictóricos.
La tela había sufrido un antiguo entelado, cuyas colas envejecidas y cristalizadas estaban generando encogimientos, deformaciones, pliegues y tensiones irregulares, lo que a su vez estaba provocando levantamientos y pérdidas de preparación y pintura.
Ante esa evidencia, se le habían ido procurando diferentes restauraciones de urgencia, que consistían en cubrir los faltantes con repintes de pintura, que en algunas zonas habían llegado incluso a cubrir una gran extensión de pintura original circundante, sin solucionar el verdadero problema que causaba este estado.
La restauración ha consistido en la eliminación del antiguo entelado y el saneado y estabilización del soporte en mesa caliente con control de succión y humedad. Tras esto se han consolidado los estratos pictóricos, se han eliminado los repintes que cubrían gran parte de la superficie, sacando a la luz la escena completa, y se han reconstruido cromáticamente, con un criterio discernible, las pequeñas lagunas.