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La compañía Arden Producciones estrena en València su nueva pieza: Sáhara, una obra sobre el conflicto del Sáhara Occidental que se atraviesa por la mirada de Chema Cardeña. Un thriller dramático en el que el espectador resuelve la historia de un crimen mientras descubre las posturas políticas dentro del conflicto
VALÈNCIA. Un conflicto, muchos intereses, política, sangre y tres visiones: la marroquí, la saharaui y la española. Todas estas miradas y conceptos caben en Sáhara, el nuevo estreno de la compañía Arden Producciones en la Comunitat que busca contar el conflicto del Sáhara Occidental a través del teatro.
La obra, que puede verse del 12 al 15 de octubre en la Sala Russafa, traslada al espectador a las dunas de la mano del director Chema Cardeña y lo guía a través de un asesinato para adentrarse en el conflicto político: “Asistimos a un interrogatorio por parte de un miembro de la ONU que enfrenta a los protagonistas a sus recuerdos en su viaje al Sáhara, creamos un thriller de alguna manera para que la gente se acerque al conflicto de forma humana, quitándose de prejuicios y averiguando como ocurren realmente las cosas”, explica el dramaturgo y director.
La historia se centra pues en el conflicto por la independencia saharaui y del Frente Polisario contra el Reino de Marruecos, una disputa que lleva activa desde 1975 cuando España perdió la colonia tras la famosa Marcha Verde de Marruecos, dirigida contra esta zona. Para contar esta historia por capas lo que hace Cardeña es generar un ambiente de empatía entre el público y los actores, todos ellos “humanos de carne y hueso” que comprenden esta parte del conflicto que actualmente está vivo pero parece ser olvidado.
“Estamos constantemente oyendo el problema de Palestina, pero nadie habla por lo general de lo mal que lo pasan los saharauis. La situación es la misma: con un muro de por medio, el miedo y la presión de no saber qué hacer en su propia tierra. Los saharauis se enfrentan a una violación de los derechos humanos mínimos que está generando el Sáhara y del que nadie habla”. Con motivo de crear un hilo conductor de enganche Cardeña desarrolla la obra en un tono de thriller dramático, en el que el espectador tiene que descubrir los misterios que rodean a un asesinato.
De esta manera el espectador tiene que ponerse en la mirada de los distintos agentes del conflicto, que hacen una larga travesía por el desierto que se resume en una sola función teatral: “Cada personaje que conocemos representa un punto de vista diferente en la obra, vemos diversas opiniones e intentamos dar voz a todas las partes del conflicto”.
Un relato que atraviesa toda la franja de Marruecos y con el que el director de la obra pretende que se le de voz y concienciar: “Al igual que sucede en El perfume del tiempo queremos contar la historia desde la humanidad, teatralmente contamos un conflicto que no se ha resuelto y lo que pretendemos es que el público reflexione y saque sus propias conclusiones”, explica el dramaturgo.
La función, que ya se ha mostrado para público saharaui, cuenta con varios elementos que ellos mismos reconocen como propios. Este elemento es una caja de metacrilato llena de arena que busca emular una especie de “baúl de retorno”, como ellos lo llaman: “Los saharauis tienen una especie de baúl preparado para siempre poder volver a su hogar, por si fuera posible. El logro es esta caja, que se muestra al centro del escenario, sea reconocida también por un público que no esté familiarizado con la historia, logrando que simpatice con el relato.
"En la escenografía lo que hacemos es llenar la caja con arena mostrando que están encerrados en una especie de prisión, y es algo que en nuestras primeras funciones reconocieron al instante”, explica Cardeña sobre este elemento clave. En el estreno de esta obra en la Comunitat -y más concretamente en la Sala Russafa de València- y con motivo de ampliar aún más el debate el día 13 de octubre se organiza un fórum tras la función, en el que el público podrá charlar con el equipo artístico y con los representantes de Zammur Asociación Saharaui de València y de la ONG Movimiento Valenciano de Ayuda al Pueblo Saharaui, quienes complementarán la parte de la historia sobre la que queden dudas por resolver.
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