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VALENCIA. El Centre Cultural i Docent d’Arts Escèniques Sala Russafa despide su quinta temporada el próximo domingo con ¿Diez y ocho?, la muestra del taller de Danza-Teatro Inclusivo que Silvia Valentín imparte en el centro, representación que pone fin a la programación de 2015-2016 y que tendrá como fin de fiesta el sábado 16 (20:30h) el espectáculo de danza y percusión La luna de África. Un lustro de actividad que da, también, para hacer balance. Esta temporada el público asistente ha crecido en torno al 20% respecto al ejercicio anterior, superando los 19.700 espectadores. Este aumento se integra en una línea ascendente que, desde la primera temporada hasta la quinta, ha trazado un aumento del 68% en la afluencia.
“No queremos ser triunfalistas, ni mucho menos, pero tenemos que agradecer a la gente que poco a poco se ha ido acercando a Sala Russafa y se han convertido en espectadores fieles, que cada vez vienen más a menudo” apunta Juan Carlos Garés, socio fundador del centro junto a Chema Cardeña y David Campillos. Garés recuerda que abrieron en lo más crudo de la crisis económica, teniendo que bregar con un receso agudísimo del consumo general y, en concreto del de cultura, “además de encontrarnos con medidas como la subida del IVA cultural, que suponían un gran frenazo”.
“Hoy día, Sala Russafa se parece mucho a lo que imaginábamos en 2008, cuando empezamos a crear este proyecto. Lo que no encaja es el estudio económico que hicimos entonces, pero nadie se imaginaba la crisis que estaba por venir”, admite el director del centro, quien reconoce que dedicarse profesionalmente a la cultura en Valencia, salvo en contadas excepciones, sigue siendo deficitario. A lo largo de estos años, el espacio se ha convertido en un centro de producción para la compañía Arden, alma mater del proyecto, que ha visto impulsada su faceta creativa. Y también es sede para otras 3 o 4 compañías residentes cada temporada, que tienen ocasión de generar y mostrar sus espectáculos en el centro. En sus instalaciones han residido Bramant Teatre, Theatreck, Cía Entrelazados, Toni Aparisi Danza…
Por otra parte, Sala Russafa se ha convertido en un punto de exhibición para formaciones de artes escénicas locales y nacionales, de pequeño y mediano formato, primando la calidad artística. En estos cinco años ha aumentado un 15,3% el número de representaciones, rozando las 190 anuales, con propuestas para adultos y niños de teatro, danza y música en vivo, además de apoyar diversas iniciativas culturales como Russafa Escénica, Russafart o Valencia Negra, de las que es sede. “Hemos trabajado mucho para captar nuevos públicos diversificando la programación para que la gente pueda ver desde un homenaje al Cabaret valenciano de los 80’ a ciclos de música independiente, investigaciones de nuevos lenguajes escénicos o teatro de corte clásico”, explica Garés.
En esta progresión han ido ganando terreno las producciones valencianas, cuya presencia ha aumentado un 60% en el último lustro. Aunque siguen programando formaciones nacionales que, por su calidad, consideran importante que puedan verse en Valencia, como Factoría Escénica Internacional, La Imperdible, Atalaya o Almaviva Teatro. “Son apuestas que a veces pueden ser arriesgadas y que quizá corresponderían al teatro público, si es que se quiere potenciar un concepto de cultura con matices diversos, no sólo la comercial. Quizá en esta nueva etapa de CulturArts estén más dispuestos a ir asumiendo este papel”, apunta el director del centro, quien explica esta situación con el porcentaje de ocupación de Sala Russafa. Esta última temporada, por ejemplo, ha sido del 60%, con 105 espectadores de media para un teatro con 178 butacas. “Esto refleja que hay muchas funciones llenas, pero también algunas que son minoritarias, aunque no estamos dispuestos a renunciar a ellas porque creemos en su calidad artística”, defiende Garés.
En su opinión, otra de las asignaturas pendientes para la clase política, es aumentar su consumo de artes escénicas. “Empezamos a ver muestras de un mayor apoyo al teatro y la danza en las políticas culturales, pero seguimos sin ver a los políticos entre el público. Sí en las ruedas de prensa, pero no en el patio de butacas. Y la verdad es que el teatro nos hace mejorar, nos da más perspectivas y nos ayuda a ser más tolerantes, algo que les vendría estupendamente a todos”, comenta irónico el director de la sala.
Del 15 al 25 de septiembre vuelve Russafa Escénica, un festival que nació paralelamente al centro cultural, y del que es una de sus sedes desde 2011. El teatro acogerá las funciones de la producción propia del festival, Hijos de Verónica. La primera quincena de octubre (del 6 al 16), Sala Russafa presenta la programación ‘Alçem el teló’, una nueva iniciativa que nace con el objetivo de ejemplificar el espíritu de la nueva temporada y de funcionar como resumen de lo que está por venir en la sala. Arranca con el estreno absoluto de Moby Dick. El mal amor, la nueva propuesta de Toni Aparisi en coproducción con Arden. Una pieza que mezcla la danza y el teatro para hablar de la violencia de género, con dirección, coreografía e interpretación del Premio Max 2016 al Mejor Bailarín. Le acompañan la bailarina Iris Pintos, la música original y en directo de Jesús Serrano y la interpretación de Iria Márquez y Chema Cardeña, autor de los textos. Ese fin de semana, el domingo 8 Sala Russafa acogerá al Circuito Bucles, Festival Urbano de Danza.
La programación continúa el 13 y 14 de octubre con la compañía valenciana Bramant Teatre y su versión de de Tío Vania, del clásico de Chéjov, escrita y dirigida por Jerónimo Cornelles. ‘Alçem el teló’ concluye el 15 y 16 de octubre con la compañía madrileña Quetramas, que estrena en Valencia una versión de una de las obras más populares de Ibsen, Peer Gynt, El gran Monarca, un retrato de los anhelos de ser humano lleno de absurdo y con música en directo, que adapta y dirige Jorge Eines, reputado teórico teatral y director de más de 40 espectáculos en España, Argentina, Colombia, Estados Unidos e Israel.
Con la finalización de esta programación, la segunda quincena de octubre vendrá el arranque oficial de la temporada con el ciclo ‘Compañías nacionales’, que desde finales de octubre y durante noviembre ofrecerá una selección de seis formaciones con cinco estrenos en Valencia. Los andaluces Producciones Imperdibles presentarán Mozart vs Salieri (17-20 nov). También desde Sevilla llegará La otra mano de Cervantes (11-13 nov), de La Fundición Producciones, un homenaje al autor de El Quijote precisamente en el momento en que empezó a idear su famosa trama, mientras estaba retenido en una prisión sevillana. Otro personaje histórico es el protagonista de la comedia Marx en El Soho (21-23 de oct), de la compañía zaragozana La Casa Escénica. Una ácida crítica a nuestra sociedad que parte de la premisa de que el teórico del marxismo cae por accidente durante un día en pleno corazón del Londres actual. Un clásico como Esperando a Godot (28-30 oct) vuelve a las tablas, esta vez de la mano de la compañía murciana La Nuca Teatro. Y desde Barcelona vendrá la versión de Anna Karenina (3-6 nov) firmada por Versus Teatre. Y la programación se cierra con la vuelta a Valencia de 40 años de paz, tras su paso por el Festival Tercera Setmana. Una nueva oportunidad de disfrutar del espectáculo de los madrileños La Abducción, escrito y dirigido por Pablo Remón, que recrea la evolución de una familia durante las cuatro décadas posteriores al franquismo.
Paralelamente, arrancará la programación familiar con la pieza En la boca del lobo, de la veterana compañía oscense Titiriteros de Binéfar, Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud (2009). Y la programación musical tendrá como primera propuesta el 1 de octubre el tercer aniversario de la discográfica VerlagSystem con el TagoMago Vol II, en el que tocarán las bandas Güiro Meets Russia y Artificiero. Y a partir del 27 de octubre regresará el Ciclo de ‘Cine Mudo Musicalizado’, en colaboración con la promotora independiente La Cúpula del Trueno, que la temporada pasada agotó localidades y este año se celebrará los jueves.
Ya en diciembre, Arden presentará la última propuesta de sus Cuentos Políticos, versiones libres y con música en directo de clásicos de la literatura infantil que sirven para hacer un mordaz retrato de nuestra sociedad. Con motivo del estreno del espectáculo que completa esta trilogía, Viaje a Nuncajamás (22 dic-15 enero), escrita y dirigida por Chema Cardeña, se repondrán los títulos Alicia en Wonderland (1-4 dic) y Buscando al Mago de Oz (Oh, EurOzpa!) (8-18 dic). Un repaso a la producción más reciente de la compañía valenciana.
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