Un largo y un corto competirán en unas de las citas imprescindibles del cine mundial
VALÈNCIA. El Festival Internacional de Cine de Berlín, la Berlinale, ha sido la línea de salida de algunas de las producciones más destacadas del cine español. Así fue con Carlos Saura, que ganó el Oso de Oro con Deprisa, deprisa en 1981 y dos Osos de Plata a Mejor Director con La caza (1966) y Peppermint Frappé (1967). Hasta en cinco ocasiones un realizador patrio se ha hecho con el galardón y Fernando Fernan Gómez fue reconocido con el Oso de Oro honorífico por su carrera en 1985. En los últimos años, se han llevado al festival títulos que han tenido buena aceptación, como fue el caso de Estiu 1993 de Carla Simón en 2017 y otros que no tanto, como El Bar de Álex de la Iglesia en la misma edición.
Este lunes se desvelaron las películas a competición este año, que completan el avance del programa de cortometrajes que ya se adelantó la semana anterior. Y hay dos producciones con huella valenciana, aunque de distinta manera. Por una parte, el largometraje Staff Only de Neus Ballús competirá en la sección Panorama (la sección paralela con un espíritu más experimental y de temática social), mientras que Leyendas doradas de Chema García Ibarra y Ion de Sosa, que formará parte de la Sección Oficial de cortometrajes.
Pueden ser la gran esperanza blanca del cine lo suficientemente grande para no ser local y lo suficientemente independiente para hacer un producto con más prestigio que taquilla. No se trata de una actriz o una realizadora, sino de la productora Turanga Films. Este año, con un modelo de coproducciones con otras empresas y rodando en varias comunidades autónomas. Y València se ha convertido en su hogar a través de Lina Badenes, una de sus responsables y natural de la Comunitat. Turanga tiene previsto estrenar hasta cuatro proyectos.
Staff Only es el segundo largometraje de Neus Ballús tras el éxito de crítica que obtuvo su debut, La Plaga, una mezcla entre la ficción y el documental que fue toda una novedad en 2013. En este nuevo film, Ballús ha rodado a Senegal la historia de una adolescente que, en un viaje familiar al país africano, se da cuenta de las desigualdades del mundo actual. La cinta está protagonizada por Sergi López, Elena Andrada e Ian Samsó y es una coproducción de cinco empresas, además de recibir la ayuda del IVC y de sus homólogos en otras comunidades autónomas. La ayuda se apoya en la productora valenciana, y no tanto por su directora (es catalana), su plató de rodaje (ha sido Senegal) o su cuadro de intérpretes.
Desde Turanga Films no pueden ocultar sus ánimos con el proyecto, que previsiblemente hará algo más de recorrido por España antes de estrenarse comercialmente en salas este año.
Ya es la segunda vez que a Chema Garcia Ibarra le seleccionan para Berlín. Fue en 2013, con su cortometraje Misterio. También es la segunda vez de su compañero, Ion de Sosa, que participó dos años después con el mediometraje Sueñan los androides. Cuando unieron sus fuerzas para hacer el cortometraje seleccionado (aunque ya habían colaborado entre ellos en otro par de ocasiones), siempre tuvieron presente que si querían estar en un sitio, ese era Berlín, que no solo es una ventana excepcional para los largometrajes, sino que además es la mejor catapulta para el cortometraje europeo. Sonó el teléfono y finalmente podrán competir con otras 23 producciones de 17 países.
García Ibarra atiende al teléfono de Cultur Plaza para contar algunos detalles del proyecto, que al igual que Staff Only no presume de un sello tangible valenciano, sino del talento humano involucrado en el film (en este caso, él es ilicitano aunque su compañero sea vasco). Leyenda dorada es un relato intimista y naturalista de un hecho sobrenatural que ocurre en el pueblo extremeño en el que veranea De Sosa. El elenco no es profesional y se ha optado por rodar en 16mm.
El rodaje terminó a finales de verano, así que llevaban semanas queriendo empezar a moverlo por diferentes lugares. García Ibarra ha confirmado a este diario que varios festivales ya se han interesado en proyectar este trabajo y que en breves el público nacional tendrá ocasión de verlo.
Preuntado por el cine valenciano, Chema García Ibarra se esmera en poner el valor el trabajo de sus coetáneos Elena López Riera (Los que desean) y Adán Aliaga (Fishbone), sígno "de que debemos ser optimistas con nuestros creadores". Y a nivel más micro, no hay Berlín que le cambie: "Nunca me ha interesado ser cosmopolita, yo quiero un cine arraigado a lo rural. Yo soy de Elche y excepto este corto, he rodado como muy lejos en Callosa de Segura", cuenta. El ilicitano ya prepara el que será su primer largometraje, Espíritu Sagrado.
Con la selección ya cerrada, queda esperar y gustar. Aunque llegar ahí ya es un hito para el talento valenciano. Cada uno en su categoria competirá con el mejor cine internacional. ¿Tendrá un Oso el cine de la Comunitat? ¿Fueron pesimistas las predicciones de este mismo mes? En unas tres semanas, se despejan dudas.
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