VALÈNCIA. Desde su lanzamiento, Back to Black se convirtió en un trabajo indispensable para los amantes del soul y las voces femeninas. Su pasión y un abandono, hicieron que Amy Winehouse escribiera una de las letras más desgarradoras del disco. 'He can only hold her' canta a una mujer abatida que no puede deshacerse de un fantasma del pasado, pero no aparece en la maqueta del joven grupo Suquet de Rap con esta interpretación.
Los de Godella utilizan el rap como altavoz para empoderar a la mujer y denunciar las injusticias políticas cometidas en la Comunitat Valenciana. La homenajean en 'Arte', la voz de la británica se mezcla con la de Carles y Andreu Cano en una pieza que denuncia con rabia una España grotesca, la falta de conciencia de clase y la mentira sistemática de los medios de comunicación. Si la pieza de Amy canta: "lo que hay dentro de ella nunca morirá", La insumisión del alma podría utilizarlo como su hilo argumental, un álbum que clama por la igualdad de sexo y el fin de una sociedad machista desde la raíz.
El grupo, al que también se ha unido recientemente Paula Romero, nació en casa. Ensayaban en el garaje y fueron bautizados por su padre, el también escritor Carles Cano. Como el plato tradicional, son una especie de olla con muchos ingredientes, pues según ellos, si algo les identifica es la variedad. Carles, también conocido como Kaso, afirma que se habían planteado hacer muchas cosas y querían que cada canción fuese diferente, no caer en lo homogéneo. La banda surge en 2014, aunque este hermano ya había comenzado a rapear en solitario, y con la grabación de su primer trabajo no quisieron etiquetarse, "nos gusta que no se nos encasille en un estilo concreto", afirma, "y a la vez que intentamos ser diferentes, nos metemos en dinámicas que nos hacen ser muy parecidos al resto". En él podemos encontrar canciones más enérgicas como 'Recuperar la dignidad' en colaboración con La Caravana y Skatuttipresto, o más melódicas como 'Núvols negres', que mezcla una base de Sinima Beats y el rap de los Cano. Además, combinan castellano y valenciano, incluso en una misma letra.
El activismo político de los hermano les hizó sumarse al movimiento feminista, a una lucha constante que todavía le queda mucho camino por recorrer. "Mucha gente no sabe lo que es feminismo", cree Carles, "gente con mucho poder mediático se ha dedicado a difamar contra la lucha de las mujeres porque no les conviene". Suquet de rap se ha convertido en un agente más de una escena musical que lucha por la liberación de la mujer a través del arte. "En la música y en la política, las mujeres están siempre excluidas", y añade que acabar con esta dinámica es una tarea individual y grupal. Carles utiliza una experiencia musical como ejemplo para justificar la labor del grupo, las amenazas de muerte que han recibido sus compañeras y amigas de Klitosoviet, unas raperas alicantinas que recibieron insultos e intimidaciones misoginas con el estreno de su videoclip 'Golpe de coño', que superó las 30.000 visitas en YouTube en apenas 48 horas.
Además de pelear por la voz de la mujer, también trabajan para romper las cadenas de las relaciones violentas y posesivas, que cada año cuentan sus víctimas por centenas. Para Carles, muchas de las relaciones que se generan ahora mismo se alimentan de una comunidad patriarcal y machista que son un espejismo del amor romántico, pero que "se alejan de ese mito del todo va bien". Cantan para crear conciencia, "la concepción del amor romántico genera dependencia y violencia, y crea muchos problemas".
Para ellos, "es bastante importante hacer memoria" explica Carles, "la música y las letras dan memoria a quienes nunca la han tenido". Han huído de un hip hop estereotipado por la chulería y la pose macarra, han dejado atrás los convencionalismos porque querían crear con el grupo un espacio de reivindicación, donde esperanza y rabia se unen contra el fascismo.
Burjassot, Godella y Rocafort están caracterizadas por la efervescencia musical, las bandas siempre han sido una tradición en los tres municipios y en la actualidad han surgido muchos grupos de canción protesta en valenciano. Para Carles, esto no es una moda, sino una nueva cultura, "sobre todo es muy positivo que muchas mujeres se hayan animado a formar parte de esta escena musical". Han recibido mucho apoyo de otras bandas de la zona, donde destacan otras como Contraband o Extraviados. Suelen tocar en locales pequeños y en fiestas populares, pero también han participado en festivales de referencia como la pasada edición del Festivern y en los últimos meses han actuado más veces fuera de la Comunitat que dentro.
El disco puede escucharse y descargarse gratuitamente desde la plataforma HHGroups, "meter canciones de pago no funcionaría ahora mismo, cuando el mercado de la música está destrozado", considera Cano, "siendo además un grupo que acaba de empezar". Apuestan por la gratuidad en la red, no le ponen precio a su trabajo, de momento, porque quieren que su mensaje pueda ser escuchado por todo el mundo. No obstante, el cd físico si está a la venta, y sirve a los jóvenes para poder financiar la producción y grabación de su siguiente trabajo, en el que ya están trabajando y también cuenta con la participación de Paula en la composición. Ellos no le han dado protagonismo, ella sola se lo ha buscado, con su talento y su dominio del chelo y el saxofón. Colectivos como el suyo son necesarios para corregir los errores, y para recordar que por una temporada el camarero cantaba siempre el mismo menú, "de primer tenim corrupció, de segon paella".