El Instituto del Color Pantone ha desvelado que el color de 2018 será el Ultravioleta, un tono de violeta que han bautizado así por su intensidad. Un color complejo que, a pesar de la decisión de Pantone, no llegará a ser el color del próximo año. Los motivos, a continuación
VALÈNCIA. El pasado 7 de diciembre, el Instituto del Color Pantone desvelaba cual sería el color que marcaría las tendencias de 2018. El elegido por los gurús del color es el Pantone 18-3838 que corresponde a un tono violeta saturado e intenso que han llamado Ultra violet. Como cada año desde el año 2000, Pantone se encarga de augurar qué color será el más repetido y que representará mejor el espíritu del nuevo año. Para ello, un grupo de expertos en el lenguaje del color se reúne para diseccionar la cultura pop, la gastronomía, la moda, el diseño de productos, la tecnología, la publicidad y muchos más elementos. Este año, Eiseman, Pressman y su equipo de expertos de Pantone vieron la vida color violeta. El violeta estuvo presente en las pasarelas internacionales de moda -Gucci, Versace, Loewe-, en el Salón del Automóvil de Ginebra, en temas de salud sobre superalimentos y vida sana, en referencias a estudios de meditación, en cosméticos, incluso en fotografías con filtros en Instagram. Pantone también vinculó los movimientos de activismo actuales con el movimiento por los derechos civiles y la contracultura de la década de 1960. Jimi Hendrix grabó Purple Haze en 1967 y despedimos hace unos meses a Prince al ritmo de su tema Purple Rain.
El violeta es un color vinculado históricamente, a la originalidad, el ingenio y el pensamiento visionario. Un tono complejo para una época, la que vivimos, compleja. Intrigante, misterioso y mágico.
Pantone no pretende con su declaración del color del año marcar la tendencia del color que todos deberían usar o comprar; más bien es algo, según afirman desde la empresa, simbólico del espíritu de la época. Sin embargo, cada año ocurre todo lo contrario dentro de la industria ya que consiguen que el color decidido por Pantone se convierta en un fenómeno que esté por todas partes. Pantone no es la única compañía que nombra un "color del año" en estos días aunque sigue siendo la más influyente.
Los expertos de Pantone han decidido que el color de 2018 será el Ultravioleta pero, por mucho que insistan, no querrás vestirlo. Quizás en otros lugares triunfe y el mundo se rinda ante el misticismo del violeta el año que viene, sin embargo, en España además de ciertas connotaciones políticas, ese color nos recuerda a la Cuaresma y la Semana Santa y llevarlo en el día a día no resulta nada festivo. Desde los siglos XVII y XVIII es el color que se asocia con la penitencia de ahí que se emplee en la vestimenta de la Iglesia, los hábitos de los santos y sea el color que visten los Nazarenos. Un color unido a lo largo de la historia con lo eclesiástico y lo fúnebre. También con las pitonisas y el mundo del ocultismo. Con todos estos referentes, aquí es fácil olvidarse de la magia, Prince y el hippismo propuestos por Pantone y huir del violeta cada vez que lo veamos en las tiendas. Por otra parte, llenar nuestro armario de prendas ultravioletas puede convertirnos en el simpático Tinky Winky de los Teletubbies, una réplica de Willy Wonka el personaje de Charlie y la fábrica de chocolate o en el sonriente gato de Alicia en el País de las Maravillas. Personajes que, precisamente, no se caracterizan por su cordura ni sofisticación.
Además el violeta es un color complicado de combinar y que dificilmente -a excepción de las rubias, dicen- suele favorecer. Ya lo afirman en Pantone, el Ultravioleta es un color complejo y quizás esa sea la mejor razón para no convertirlo en el color del año. Porque bastante difícil está todo como para también complicarse vistiendo de violeta.
Como tendremos que convivir con mucho Ultravioleta el próximo año, vale la pena asegurarse de que estamos apuntando al color correcto. Aunque parecen intercambiables, el violeta no es morado. Ambos colores se crean combinando el rojo y el azul, lo sabemos desde pequeños, pero el violeta contiene más tonos azules en comparación con el morado o púrpura que tiene más rojo en su composición. Son colores parecidos pero no iguales, avisados quedan.
Una vez aclarados los temas técnicos y sabiendo distinguir el color del año del morado, pasemos a cuestiones prácticas para que el vestir de Ultravioleta no se convierta en un ultrafracaso.
Nivel básico: para combinar el violeta sin arriesgar demasiado lo mejor es empezar eligiendo un accesorio de ese tono: un bolso, un pañuelo o un collar en ultravioleta combinado con el resto de prendas de un tono neutro o de en la misma gama de violeta. Un guiño a Pantone pero sin pasarse.
Nivel avanzado: decididos a apostar por el ultravioleta podemos hacerlo eligiendo un suéter, camisa, falda o pantalón en ese tono y vistiéndolo con negro, gris o azul marino evitando siempre estampados y brillos. Ya es suficientemente llamativo el violeta para sobrecargarlo más. Jugar con el maquillaje también es una opción si eres Rihanna.
Nivel estilista de moda: si el Ultravioleta es un color complejo, tú lo eres aún más. Por eso no tendrás miedo a mezclarlo con verde, rojo o azul klein, por ejemplo. Las más valientes encontrarán en la última colección de Gucci su mejor referente y en Naty Abascal a su musa para lanzarse al vacio ebrias de exceso.
Por último, un aviso para los caballeros, aunque el violeta sea el color del año las camisas y corbatas de este tono están -siempre lo han estado- terminantemente prohibidas. Ni Pantone ni este artículo servirán como excusa.
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