VALÈNCIA. (EP). El juzgado de Primera Instancia número 22 de València ha condenado a Mare Music Events, organizadora del festival Marenostrum, a indemnizar por daños morales a afectados por la cancelación del evento anunciado para principios de julio de 2016 en la Playa dels Peixets de Alboraya, a quienes también deberá devolver el precio de las entradas y los gastos por desplazamientos y alojamiento.
El festival se canceló el día anterior del comienzo del evento, el 7 de julio, al anunciar la organización que Alboraya no les había concedido la licencia de actividad. En esta vista, la demandada no compareció, por lo que fue declarada en rebeldía. El juzgado ha considerado probado que Mare Music Events comenzó a anunciarse en internet desde finales de 2015 y por los medios de comunicación para el festival previsto para los días 8, 9 y 10 de julio de 2016 en Alboraya.
Un día antes, anunció la cancelación del evento, lo que provocó que una serie de demandantes reclamaron la devolución del precio de las entradas y los gastos de desplazamiento y reserva de alojamiento, a lo que se negaba.
Sin embargo, según el juzgado, la reclamación instando la devolución duplicada de las cantidades entregadas debe prosperar y también la petición de daños morales --de 50 euros para cada uno de los demandantes-- al considerarse "indudable" que la situación que vivieron "debió generarles una serie de molestias e inconvenientes" y "desasosiego y preocupación". En esta demanda, la indemnización global a abonar por la empresa asciende a 5.835 euros.
La Unión de Consumidores de Valencia presentó en este caso una demanda civil colectiva en enero en defensa de los afectados por la cancelación del evento, que se celebró finalmente los días 28, 29 y 30 de julio en un emplazamiento distinto y con un cartel de artistas distintos, ya que los anunciados inicialmente no pudieron acudir por el cambio de fecha.
La UCC presentó la demanda "ante la falta de respuesta de la empresa" a las peticiones y reclamaciones, según ha recordado en un comunicado. A su juicio, esta resolución "pone de manifiesto la necesidad de un mayor control por parte de la Administración en la autorización de este tipo de eventos, garantizando además de los cumplimientos técnicos, de seguridad y respeto al entorno, los derechos de los consumidores y usuarios para evitar situaciones de abusos e indefensión como las ocurridas en el festival del año pasado".
La entidad lamenta que, a pesar de que informó a la Administración de las "anomalías e incumplimientos" detectados por los organizadores de este tipo de festivales para que fueran tenidos en cuenta antes de autorizar su celebración, han comprobado "cómo ha autorizado la realización del Festival Mare Nostrum Experience 2017 sin que se hayan satisfecho las reclamaciones de los afectados del edición de año anterior".
Aunque la resolución es favorable a todos los afectados incluidos en la demanda colectiva y que pudiera hacerse extensiva al resto de perjudicados, la Unión de Consumidores de Valencia lamenta "que se tenga que acudir a la vía judicial para resolver estas situaciones tan evidentes, cuando una mayor implicación de la administración hubiera podido evitar, exigiendo a la empresa la devolución del importe de las entradas a los afectados antes de autorizar la celebración en el nuevo emplazamiento de la Marina Real".