EN SU TINTA

Una cena para el recuerdo

La gastronomía y la amistad forman una unión indisoluble, entorno a la mesa se forjan amistades, se mantienen conversaciones y se viven emociones que perduran y se consolidan. La cena que se celebró para formalizar una sociedad en recuerdo a una persona, fue sinceramente especial.      

8/11/2019 - 

Escribo de memoria, pero creo que mi primera colaboración con esta Guía Hedonista, que sigo cada semana y que me enorgullece ver cómo crece y mejora su contenido, fue sobre una sociedad o peña gastronómica un poco peculiar, Cuchara de Plata. Más bien un grupo de amigos que se reunían para comer en algún restaurante y conversar y compartir inquietudes de la gastronomía y también de la vida. Entre los primeros que dieron forma a esta sociedad, se encontraba Alejandro Cerdá, quien por desgracia ya no está entre nosotros y a quien en todas y cada una de las reuniones se le recuerda con un emotivo brindis. Prueba del cariño de quienes le conocimos es que la sociedad completó su nombre con el suyo, La Cuchara de Plata by Alejandro Cerdá.

La cena que organizó en el Palacio del Negrito, uno de los edificios más bellos y con más historia estuvo ofrecida por Grupo El Alto, el catering de los hermanos Aliño que además es quien gestiona este espacio para eventos. Fue una cena especial porque consistió en un maridaje con los vinos del Marqués de Griñón, quien estuvo presente en la cena y explicó cada uno de los vinos que se degustaron, así como diferentes anécdotas de su intensa trayectoria vital. Además, los miembros de la Sociedad disponen de un elegante distintivo consistente en una diminuta cuchara de plata que se coloca discretamente en el ojal de la chaqueta, obra del joyero Argimiro Aguilar.

La cena tuvo unos entrantes espectaculares por su sabor y delicadeza: corte de salmón y tártara, coca de titaina con atún curado y lactonesa, airbag de roast-beef con chimichurri y todo ello acompañado del cava Tantum Ergo Rosé. En los platos la vieira con ajoarriero ahumado y vino El Rincón, el rodaballo con crema ligera de cigalas y el Marqués de Griñón Vendimia Nocturna o el taco de wagyu maridado con un Summa Varietalis.

Los vinos, el espacio y los asistentes completaban una velada única, junto a Carlos Falcó, Marqués de Griñón, estaba otro marqués, valenciano y también vinícola, Juan Noguera, Marqués de Cáceres, le acompañaba Vicente Lassala y también el presidente de Cuchara de Plata, Vicente García, así como el presidente de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata.

Fueron muchos los asistentes, casi todos representantes de la empresa, la economía, la cultura y la sociedad valenciana. Por supuesto Ignacio y Fernando Aliño, dueños del catering Grupo El Alto que ofrecía la cena. También Javier Monedero de DICOVAL, Rafa Muñoz de Muñoz Bosch, el sastre Antonio Puebla, el odontólogo Julio Simón, Borja Monzón de El Corte Inglés, el editor Juan Lagardera, el empresario Sergio Terol, abogado Jorge Casanueva, y otros muchos miembros y amigos como el registrador Juan Carlos Ramón, Alfredo Burguera, Javier Vallés de SH Hoteles, José Luis Palencia, Luis María Carreras de Minimax, el financiero José de Miguel, los hermanos joyeros Antonio y Pablo Jordán, Paco Potenciano, el enólogo Pablo Ossorio o Federico Hofmann.