VALÈNCIA. Desde hace meses, la situación del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, es objeto de análisis por parte de la gran mayoría de los medios de comunicación. La terrible Dana acaecida el 29 de octubre del pasado año, que se saldó con 229 víctimas mortales y enormes daños económicos, supuso un antes y después para la Comunitat Valenciana, pero también para el mandato del jefe del Consell.

Hasta ese momento, Mazón atravesaba una legislatura relativamente cómoda: Vox había abandonado el Gobierno valenciano y el también líder del PPCV sólo tenía que preocuparse de encontrar puntos de acuerdo parlamentarios para sacar adelante leyes y los presupuestos, mientras seguía fortaleciendo su perfil presidencial mediante la gestión, su agenda y una interesante autopromoción en redes sociales.

Sin embargo, su papel en el día del tragedia socavó gran parte del crédito conseguido hasta ese momento y le abocó a una carrera por la resistencia política en la que aún se encuentra inmerso. De hecho, en estos meses, ha sufrido distintos altibajos dentro de la crisis: etapas duras con manifestaciones multitudinarias, balones de oxígeno como por ejemplo la aprobación de los presupuestos, momentos en los que desde la dirección nacional del PP se ha planteado seriamente promover su relevo, e instantes de optimismo cuando estalló la crisis del PSOE por el 'caso Koldo' y el jefe del Consell se vio con mayor margen de maniobra.

Una suerte de montaña rusa que, en este mismo mes de septiembre, se ha manifestado con días de crisis notable con semanas, como esta última por ejemplo, en la que todo ha rodado mucho mejor para el presidente Mazón.

Cabe recordar que hace apenas 15 días la periodista Maribel Vilaplana difundía una carta abierta donde desvelaba novedades horarias sobre la comida en El Ventorro con Mazón, lo que arrojaba dudas sobre la versión oficial establecida desde hace meses de que el presidente de la Generalitat llegó al Palau de la Generalitat a las 18 horas, dado que la comunicadora especificaba que ella salió del restaurante entre las 18.30 y las 18.45. A ello se sumó que, pocos días después, TVE hacía público un video del Cecopi del 29O en el que se veía a la consellera Salomé Pradas dando instrucciones durante el receso de la reunión (en torno a las 19 horas) sobre el ES-Alert que se iba a mandar a la población, cuando en sede judicial defendió que fue tarea de los técnicos. Dos asuntos de relevancia que incrementaron la presión sobre Mazón a lo largo de una semana.

Sin embargo, estos últimos días han sido otro cantar para el presidente de la Generalitat, que tomó la iniciativa política anunciando nuevas ayudas directas para los afectados por la Dana y logró edivenciar la sintonía y apoyo público de la organización SOS Desaparecidos, que representa judicialmente a las familas de 35 víctimas mortales. "Sería contraproducente para Valencia que Mazón renunciara", comentó el presidente de esta entidad, Joaquín Amills. 

Pero no sólo eso. El jefe del Consell se permitió dar un paso adelante y agitar el avispero en la Noche de la Economía Valenciana organizada por la Cámara de Valencia con un dardo combinado al ministro de Economía, Carlos Cuerpo; la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y al presidente de la CEV, Salvador Navarro, ironizando sobre una hipotética adhesión de este último con los dirigentes estatales del PSOE. Una puya que se produce en un momento en el que el máximo responsable de la patronal, que ha tenido algunos roces con Mazón, se enfrenta a la reelección con una posible alternativa enfrente que lideraría Vicente Lafuente (Femeval). El señalamiento realizado por el jefe del Consell en la trona es, para algunos empresarios, una clara pista de que Mazón está animando la opción de un relevo en la CEV.

A esto hay que añadir que este viernes tuvo lugar la esperada declaración del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, en el juzgado que instruye el caso de la Dana. Durante meses, el Consell de Mazón ha insistido en señalar a este organismo como responsable de la falta de información en la que se escudan para explicar las tardías decisiones el día de la tragedia. Una posición que se ha visto beneficiada por la prácticamente nula exposición pública de Polo, debido a la estrategia del Gobierno central.

La declaración de este viernes, aunque en líneas generales no varía el planteamiento general puesto que la competencia en Emergencias es autonómica, sí deja un espacio para el relato mantenido por el Gobierno valenciano, puesto que Polo admitió que recibió la información sobre el desborde del barranco del Poyo en torno a las 18.45 horas, pero no lo transmitió posteriormente de forma concreta dentro del Cecopi al considerar que ya era conocida. Unas manifestaciones que, al menos, permiten seguir alimentando al Consell en su objetivo de lograr que las responsabilidades sean de alguna formas compartidas con el Gobierno central y, por consiguiente, contribuyen a que Mazón mejore su posición o, al menos, no la empeore.