Vieiras glaseadas con verduras al wok en Origen

Paco es pescador desde los tres años. "Me gusta el mar. Para mí, es una forma de vida. Me encanta trabajar cualquier producto que venga del mar", afirma. Ese amor por el mar y un viaje a Galicia que hizo con sus padres haces 11 años donde probó unas zamburiñas glaseadas que le marcaron, han derivado en estas vieiras, un plato que según dice, ha llevado allí a donde ha ido y que por fin tiene un lugar importante en la carta de Origen, su proyecto personal.

Antes de abrir su propio restaurante en abril del año pasado, Paco Gamir pasó por las cocinas de El Ocho y medio, Lienzo, Honoo, Tastem, K-anrós o Komori. Ese bagaje le ha servido para dirigirse a su objetivo: "hacer lo que a mí me gusta como me gusta".  En el local de Martín el Humano que anteriormente ocupó el restaurante Azafrán da rienda suelta a esa cocina en la que el principal pilar es el producto y el segundo su propia intuición, que le ha llevado a unir una ostra con chorizo o a estofar una sepia como si de unas lentejas se tratase. 

Las vieiras las marca en una sartén y las glasea en una ceite de verduras fermentadas, las verduras las hace al wok a fuego fuerte y luego las glasea en el mismo aceite del molusco y se sirven sobre una crema de coliflor. Un plato muy sencillo, que está de muerte y te da una idea de a dónde puede llegar este joven cocinero.  Su bonito con tomate o su steak con tuétano confirman que Arrancapins va camino de convertirse en el barrio con mejores restaurantes por metro cuadrado de la ciudad.