Hoy es viernes de ir pensando en unas vacacione que esperamos llenas de ilusiones. Y estamos seguros de que así será con el puñadito de vinos que traemos. Selecciones de las que son las mejores emociones.
Viajando desde el sur a Cataluña, para recrearse en la zona centro. Con paraditas en Levante y subiendo un pelín para echar un vistazo a tierras navarras. Con uvas autóctonas y alguna infiltrada de fuera, porque en la diversidad está el gusto. El que tienen y a lo grande sus hacedores porque están entre los mejores y les vamos a ir haciendo los honores empezando con la Manzanilla Fina Solera Playa (Bodegas del Río), que no podía faltar nuestro Sanlúcar. Tipicidad y esos suelos que de blancura te deslumbran, ricura. Una feria sin necesidad de parafernalias, porque es alegría para comenzar este día y cualquier otro. Salinidad refinada que te hace chiribitas con un papelón de chicharrones.
El Som Riure 2023 (Celler els Mecanismes) es marrameu que se relame porque se sabe bien rico. De personalidad gatuna que va a su rollo porque no necesita de amos, ya que con el amor le basta. Para hacernos ronronear con esa fruta de tipos diversos. Un universo para ir descubriendo sorbo a sorbo que, sin darte ni cuenta, de la botella has dado buena cuenta. Con limpidez reluciente y perfecto para hincarle el diente a unos calamares fritos.
Seguimos felinos con el Calambur Gato 2023 (Recuero & Co.). Uvas muy del lugar para dar y tomar sin parar. La Guzquía que acoge esos paisajes de monte bajo y mucha altura. El nivel que pone listones altos que se pueden alcanzar si no los dejas en manos de azar. Para beberlo del tirón, porque es cercano en sencillez a la vez que repleto de esa elegancia que no cansa y menos con unos torreznos en consonancia.
El Remordimiento 2023 (Bodegas Cerrón) no nos provoca ídem porque es cosa deliciosa. Sabrosura de chardonnay venida desde Jumilla. La sensación que te da vueltas en modo circular. Con su acidez que, sumada a lo gustoso, te asegura un futuro dichoso. Porque con humildad muestra toda su verdad de no olvidar la seriedad. Y permanece desde que decides darle entrada hasta ser una monada con un arroz de conejo.
Fantaseamos con volar subidos en el Sea of Dreams (Viña Zorzal). Sueños que son ensueño de garnacha de evidencia sincera. Con tonos rojos y francos se esmeran en vestirnos de seda. Largura con textura. Ramitos que abrazan las cinturas de violeteras avispadas. Aquello de trabajar con cuidado y todo el mimo para terminar picoteando una ración de chistorra de la buena.
Nos embarcamos en el Tres Navíos Tempranillo 2021 (Barco del Corneta) para ir hasta La Seca y saborear su autenticidad. Mezcolanza de variedades tal cual que no es más que conjunto de tintas y maravilla. Un paseo por las calles de ese pueblo con mirada refinada. Ciertopelo que acaricia y especias de las rebonitas. El genio saliendo de su lámpara para dar todo lo que necesitamos con unas lentejas caseras.
Terminamos con el Cámbrico Jamarón 2018 (Bodega Cámbrico). Rufete salmantina y masticable. Lacrado para hacerse de rogar pero que con perseverancia logramos catar. Momento en que te enseña sus hierbas de cocinar a fuego lento. Con abejas traviesas y pajarillos revoloteando sin descanso. De entorno que se muestra con franqueza y complejidad porque tiene de todo delante y detrás al lado de unos huevos fritos con farinato. Y así, ahora sí, vamos a hacer un impás para descansar y volver con historias nuevas y viajeras.