VALÈNCIA. Poco se sabía de Ikonic desde que en marzo sus impulsores lo presentaron en sociedad. Se hablaba de un circuito initinerante de fotografía y de una iniciativa que nacía de la mano de los principales festivales de esta disciplina en la Comunitat, como son Imaginaria (Castellón), PhotonFestival (València) y PhotoAlicante. El objetivo de todos ellos era, y todavía es, hacer llegar durante todo el año exposiciones profesionales a municipios de más de 10.000 habitantes, donde suele ser más complicado tejer muestras de fotografía. Sin embargo, no será hasta el próximo mes de octubre cuando la plataforma empiece a funcionar.
Según señala Tania Castro, directora del Photon Festival, sentar las bases de Ikonic está siendo una "tarea ardua", ya que "no resulta fácil" que equipos independientes concuerden plenamente. Por eso, junto a Castro, Lucía Morate (Photo Alicante) y Daniel Belinchón (Imaginaria), la organización del festival está siendo llevada por un cuarto gestor: Feedback Cultural, empresa especializada en este tipo de iniciativas. Miguel Arce Rivero, uno de sus fundadores manifiesta que la relantización del festival se debe a lo costoso que resulta adaptarse a las necesidades de cada municipio. Y es que, aunque cada localidad contará con 2.500 euros ortogados por el Consorci de Museus, el coste final de cada muestra correrá a cargo de su mismo Ayuntamiento, quienes elegirán así mismo la temática y el contenido de su exposición. "Queríamos que estos fueran el apoyo y la fuerza impulsora del proyecto. Por ello, hasta que no han empezado a interesarse y a cerrar sus programas, no hemos podido asentar el festival". Igualmente, Ikonic contará con el respaldo de la Universitat de València, la UJI y la Miguel Hernández de Elche.
Ikonic se presenta pues como una mena de catálogo artístico donde cada uno de los festivales propone obras de dos de sus exposiciones para que, posteriormente, los diferentes municipios seleccionen los trabajos que más les intereses. En este sentido, los artistas que conformarán el circuito de este año continúan siendo los fotoperiodistas Javier Arcenillas y Javier Corso, o la valenciana Carolina Diego. De sus imágenes se crearán, de este modo, hasta seis itinerarios que, según avanzan sus impulsores, empezarán a operar en localidades como Almassora o Cullera.
Pero, además de las imágenes, el circuito se completa con charlas, talleres, instalaciones de videoarte y proyecciones como el cortometraje que la artista Judith Prat hizo sobre el Boko Haram, o el documental Los hijos del Ciervo de Jose Luis Carrillo, sobre el territorio más despoblado de Europa hasta la feche. Un variopinto programa al que se le suma, como novedad, la posibilidad de impartir cursos sobre imagen en centros educativos. "Durante estos meses los diferentes institutos se han puesto en contacto con nosotros para solicitar una propuesta más pedagógica, cosa que nos ha sorprendido gratamente", expresa Tania Castro. Con ello, a raíz de su petición, el circuito ha decidido sumar a su repertorio encuentros formativos entorno al buen uso de las imágenes y hasta dónde puede llegar su impacto en la red, o cómo se gesta desde dentro un festival de fotografía, para aquellos jóvenes interesados en la vertiente más profesional.
Sobre esta premisa, de que fotografía también es educación, Ikonic tenía como propósito inaugurar una residencia artística. A través de ella, distintos fotógrafos irían a cubrir los tres festivales de la Comunitat para así poder capturar las peculiaridades que se viven en cada provincia. Trabajo al que posteriormente se le daría otra vida, gracias al convenio con los diferentes pueblos arrelados al circuito. Por el momento la idea tendrá que esperar, tal y como ha confirmado Arce Rivero a este medio. No obstante, el circuito continúa trabajando en el desarrollo de una serie de becas para nuevos talentos, con la que también desean potenciar la investigación. "Queremos que el trabajo de los estudiantes sea un plus para atraer a visitantes en los diferentes municipios, a la vez que incentivar así el trabajo de estos artistas", señala Arce Rivero.
A esperas de que comience su andadura, Ikonic espera que más pronto o más tarde su circuito se convierta en toda una red de fotografía local, con la que involucrar de forma directa a municipios y artistas. "Aunque los festivales son tres meses, la idea es que esta iniciativa se prolongue a todo el año", agrega el gestor cultural. "Por ello, ya estamos cerrando itinerarios incluso para 2019".