Arte y fotografía

por primera vez en el museu de belles arts de castelló 

'Los chicos en la playa' de Sorolla vuelven al Mediterráneo

  • Foto: Carlos Pascual
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

CASTELLÓN. Tan solo durará un mes, pero qué mes. Los chicos en la playa han vuelto a su casa; el mediterráneo. Custodiado por el Museo del Prado en Madrid, el Sorolla “más Sorolla” de todos ha viajado de forma extraordinaria el Museu de Belles Arts de Castellón, donde se hospedará hasta el próximo 24 de febrebro. Y es que el codiciado cuadro del pintor valenciano hace escala en la Comunitat antes de su marcha -temporal- a la National Gallery de Londres. Aún así, que la “terreta” tira es un hecho. Su llegada al ente cultural, de la mano de Manuel Falomir, ha sido recibida con una satisfacción y orgullo que pocas veces se palpa ante otro tipo de creaciones. En efecto, tanto el director general del Institut Valencià de Cultura (IVC), Abel Guarinos, como el del Museu de Belles Arts, Ferrán Olucha, han coincidido en asegurar que su exhibición en la ciudad supone la culminación de un trabajado de “calado importante”. La inauguración, celebrada ayer, contó además con la presencia de la regidora de Cultura, Verónica Ruiz; el director territorial del IVC, Alfonso Ribes; y la directora del MACVAC de Vilafamés, Rosalía Torrent.

Foto: Carlos Pascual

Hace dos cientos años que el Museo del Prado abrió sus puertas en Madrid. Una excepcionalidad en una institución cultural que requiere de celebración; no solo por cargar en sus espaldas con los movimientos sociopolíticos y económicos de dos centenarios, cosa que se dice pronto, sino por haber conseguido crear uno de los depósitos más importantes del mundo al albergar más de 1.900 obras de todas las ciudades autónomas, junto a otras piezas de pintura europea. Con ello, para conmemorar su joya patrimonial, la pinacoteca lleva inmersa en una “gira” por España desde finales del año pasado, con la que quiere agradecer su papel al resto de instituciones, cediendo al menos una de sus hijas más queridas a cada comunidad. “Para nosotros era una obligación recordar que el museo es nacional no solo porque lo ponga una etiqueta, sino porque tiene vocación de ser para todos”, afirma su director Falomir.  

De este modo, el bicentenario del Prado ha dejado un Sorolla a Castellón, siendo así la única ciudad en toda la Comunitat elegida para festejar la buena salud del museo. “Queríamos evitar los sitios que normalmente estamos, donde el Prado tiene presencia recurrente. Por eso no hemos viajado hasta Barcelona, Sevilla, València o Toledo. No obstante, unas obras de tal calidad deben ir a sitios donde se reúnan las condiciones necesarias y, en este sentido, el museo de Castellón dispone tanto de buenas instalaciones como de una digna colección. Esperemos pues que la llegada de Los chicos en la playa sirva para que sus propios ciudadanos descubran lo que hay”, ha destacado Falomir. En efecto, es la ciudad de Castellón la que menos piezas reúne de la prestigiosa galería en toda la Comunitat, dado que de las 90 que hay repartidas entre las tres provincias, solo 12 corresponden a la Plana. “Esta resituación del museo nos sirve para demostrar que no se está haciendo tan mal y que potenciamos el arte de esta tierra”, ha recalcado Ferrán Olucha. 

Foto: Carlos Pascual

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo