ALICANTE. No recuerdo exactamente qué edad tendría, pero sí el momento en que sucedió; lo recuerdo como algo mágico. Dos amigos estaban alucinados con unos libros de brujos, dioses y seres todopoderosos. Al final yo también caí en aquella ambrosía literaria que era la trilogía de El Señor del Tiempo, de Louise Cooper. Con ella pasé momentos de miedo, aventura, amor, inquietud; cada palabra te hacía imaginar. La literatura fantástica es un género lleno de matices, de aristas y de interpretaciones. Un mundo mágico y hechizante donde desborda la imaginación. Miguel Ángel Puerta es uno de esos autores que creció con el género y que ahora nos presenta su segundo libro, Suerte y muerte (Ed. Letrame), de su saga La Senda de los Héroes.
“Desde que tengo uso de razón he imaginado mundos y personajes de lo más singulares y los he plasmado en papel con mayor o menor acierto”, explica Puerta. El primer libro de la saga, titulado Pasto de las llamas llegó al mercado en 2017, pero ya venía pergeñándose desde hacía tiempo. “El año 2013 fue un punto de inflexión en mi vida, el año en que decidí comenzar mi carrera como escritor. Dejé a un lado las historias que tenía aparcadas en un cajón, simples esquemas o capítulos inconexos, y me decanté por publicar una novela desde cero. Mi amor por la fantasía épica me mostró el camino... o la senda. Y así es como nació Pasto de las llamas”, comenta.
Ahora llega una segunda parte muy esperada. “Cuando publiqué Pasto de las llamas tenía alguna idea de cómo iba a continuar la saga, pero como es una novela río es algo más complicado saber por dónde van a ir los tiros”. La historia puede ser tan amplia como el autor decida, algo que es una carta blanca a la creación. “En una novela río los actos de las decenas de personajes que desfilan en sus páginas tienen que ser coherentes con su personalidad y poseer un nexo que enlace sus destinos. Por ese motivo, aunque tengas una idea formada de la trama puede que esta transite finalmente por derroteros de lo más inexperados. Tanto es así que La senda de los héroes ha pasado de ser una trilogía a una tetralogía o una pentalogía. Ni yo lo sé... ya se verá”, explica.
En cualquier obra de género fantástico o épico, citar a Tolkien en casi una obviedad, pero también una necesidad. El Señor de los Anillos es la biblia donde está casi todo contenido. “El libro que me aficionó a la lectura fue El Hobbit, así que El Señor de los anillos es uno de mis referentes”. Sin embargo leyendo sus dos novelas, también apreciamos otros referentes. “La saga de La torre oscura, la trilogía de El elfo oscuro, La primera ley, la saga de Geralt de Rivia, y muchos otros libros que no pertenecen al género fantástico como El nombre de la rosa, El retrato de Dorian Gray, El juez de Egipto, Los cantos de Hyperion... son novelas que han calado hondo en mí y que han sido fuente de inspiración para escribir mi saga”, declara el autor.
La prueba de fuego siempre son los lectores, su opinión es muy importante para cualquiera escritor. El género fantástico es muy exigente, tiene referentes enormes, obras magnas que han inspirado a muchas otras historias. “La recepción en cuanto a reseñas y críticas fue y sigue siendo maravillosa”, señala. “A los lectores les encanta La senda de los héroes y eso es el mayor halago para un escritor. Lo malo es que soy un autor independiente y es muy difícil asomar la cabeza en un mundo editorial plagado de escritores”. A pesar de la modestia de Puerta, antes de la entrevista, yo ya había oído a varias personas hablar de sus libros, para bien. “Con el boca a boca estoy llegando poco a poco a más lectores y con el tiempo me estoy haciendo un nombre entre los autores españoles que escribimos fantasía épica”, reconoce.
En las presentaciones de sus libros, pese a ser un autor independiente, siempre ha gozado de mucho público y promoción, síntoma éste de que su obra despierta el interés. “En la de Pasto de las llamas me acompañaron el alcalde de Villajoyosa, mi ciudad, y Pedro López, el presidente y consejero delegado de Chocolates Valor. En la de Suerte y muerte me acompañó Maruja Moyano, escritora y secretaria de la Asociación de Escritores de Alicante. En las dos presentaciones, que se celebraron en Villajoyosa, acudió mucho público, al menos más gente de la que espera un autor independiente. Cuando alcance una mayor “popularidad” me plantearé presentar mis libros en otras ciudades”, comenta.
Centrándonos en los libros, el motivo de esta entrevista, apreciamos una trama muy adulta; el poder, las malas intenciones, los héroes improvisados… En la saga hay una enorme cantidad de personajes que se cruzan, escenarios, razas. “Juntar a tantos personajes y tan variados y que sus historias vayan fluyendo y confluyendo es todo un reto”, aclara. Puerta se aleja de los convencionalismos, de la historia mil veces leída, algo que le diferencia en cierta medida de su género. “Mi intención no era escribir la típica novela de fantasía juvenil en la que un muchacho conoce una profecía, obtiene un objeto o arma mágica y se convierte de un día a otro en un héroe. Menos aún que fuera una aventura lineal en el que el héroe avanza en la historia con el único fin de acabar con un maléfico ser, rescatar a una bella princesa y vivir felices y comer perdices. Mis escritos se alejan todo lo posible de ese planteamiento”, comenta.
Algunos personajes se te clavan a fuego en las retinas, las visualizas con emoción. Uno de los personajes más fascinantes es Ethendil. “Pasto de las llamas y Suerte y muerte son novelas complejas y adultas y tienen en igual consideración a los personajes masculinos y a los femeninos. Un ejemplo es Ethendil, una elfa cabezota y guerrera que se ha aislado del mundo debido a un pasado traumático. El honor de Ethendil la hace salir de su escondrijo y luchar por lo que cree justo a sabiendas de que le puede costar la vida, una vida que tiene escaso valor para ella”.
Indudablemente la creación de los personajes, con todas sus aristas bien definidas coherentemente con el papel que desempeñará en la trama, es el eje fundamental de toda obra de ficción. Cuando un personaje no conecta o encaje, la historia lo sufre, aunque sea muy buena, hasta desdibujarse. “Elaborar un personaje no es tarea sencilla y más cuando manejas un gran número de razas. Elfos, enanos, ogros, vampiros, humanos, mutantes...”, apunta. Dotarles de una idiosincrasia única y a la vez colectiva, es una tarea difícil. “Cada uno tiene su peculiaridad y para diferenciarlas tienes que hilar muy fino. Lo importante es tener una idea concreta de qué quieres aportar con ese personaje y luego la trama o las acciones del propio personaje lo irán desarrollando conforme avance la aventura”, expone Puerta.
No solo son los personajes en esta historia coral y multiracial, sino es crear toda la diversidad de un lugar imaginado, concreto y con sus propias leyes como es el Reino de la Lanza Negra. “Un dolor de cabeza, la verdad”, resume. “Si escribes alta fantasía estás obligado a crear un mundo de la nada. Como consecuencia, posees una completa libertad para moldear ese universo a tu antojo. Ya que tienes la posibilidad de ser un Dios creador, qué mejor que inventar un mundo complejo, lleno de vida y, por lo tanto, repleto de posibilidades”, comenta.
La alta fantasía son las novelas más elaboradas en cuanto a detalles y construcción de mundos; sin embargo son la que más pueden llegar a emocionar. “Has de imaginar sus tierras, sus razas, su religión, sus costumbres... y plasmarlas en papel... ahí es nada. Y no sólo eso, tienes que darle un cierto carácter y frescura para que el lector se sorprenda con una lectura que dista mucho de la típica saga de fantasía épica”, apunta. La expansión del mundo enriquece la obra. “En Pasto de las llamas la trama se centra en el Reino de la Lanza Negra, una de las islas que forman parte de Kaleida–Kan, el mundo en el que transcurre la saga. Mientras que en Suerte y muerte la historia se ramifica y se abre paso al resto de ese vasto mundo. Lo dicho, un dolor de cabeza”, sentencia.
Puerta ha creado un mundo propio, con sus reglas y seres; sus lectores le acompañan en este menester igual que él acompañó a otros. “Me aficioné a la literatura fantástica con El hobbit. Después le siguieron El señor de los anillos, La torre oscura, El elfo oscuro, La primera ley, la saga de Geralt de Rivia, Canción de hielo y fuego”, recuerda. El auge del género es debido en parte a su salto al audiovisual de un modo muy exitoso. “Hoy en día la fantasía épica goza de buena salud gracias a las series de televisión, a las películas, a los videojuegos y a grandes autores como Brandon Sanderson, George R.R. Martin o Joe Abercrombie. El señor de los anillos, Juego de tronos, The witcher, la trilogía de La primera ley, Nacidos de la bruma... han relanzado un género que se había estancado. Ojalá esta moda dure por mucho tiempo”
Qué te guste la fantasía ahora es algo más que normal, asumido por la sociedad y es parte del contenido mainstream actual. “Cada vez me encuentro con más jugadores de rol y de juegos de mesa. Los eventos frikis como los salones del manga, del cómic... están a rebosar. Los autores de moda: Martin, Sanderson, Abercrombie,... venden millones de ejemplares. Eso implica que el número de lectores y el de escritores aumenta de manera exponencial”, comenta. “En Alicante conozco a pocos escritores de fantasía épica, pero lectores hay a montones... por suerte”.
Miguel Ángel Puerta
