O lo que es igual, tiempo de gozo
VALÈNCIA. La vida merece la pena por los placeres más mundanos,entre los que se cuenta la comida, pero muy especialmente aquellos alimentos con capacidad para desencadenar todo un ritual. Es el caso de la trufa negra, considerada un manjar, cuyo consumo debe ser estacional. La temporada comienza a mediados de noviembre, aunque las mejores son las que se recogen entre finales de enero y mediados de marzo. Algo similar sucede con los calçots, inseparables del recetario catalán. A finales de invierno protagonizan numerosas reuniones sociales, donde se asan sobre la llama viva y se mojan en salsa Romesco, tal vez servidos con carne. El culto a ambos productos abre y cierra la Agenda Hedonista de esta semana, donde se concatenan otras paradas de interés. Habrá ocasión de disfrutar del café preparado con esmero, del maridaje del buen vino o del fuerte sabor de los quesos artesanos; motivos más que de sobra para seguir viviendo con el paladar por delante.
El aroma de un plato de trufa es capaz de hacer rugir al estómago más indolente. Así lo van a demostrar las recetas originales de los distintos profesionales de la hostelería valenciana que participarán en el I Concurso Gastronómico Valenciano de la Trufa de Andilla, organizado por Del Tros al Plat, de la Diputación de Valencia. El ganador del certamen, que se celebra este lunes, en el edificio Veles e Vents, percibirá un premio monetario y protagonizará el show cooking de la I Feria de la Trufa Valenciana de Andilla. Una iniciativa del consistorio de la localidad, con el objetivo de promocionar el cultivo y la recolección de este alimento, cuya presencia en el mercado tiene un valor elevado y poco excedente. Durante todo el fin de semana se instalarán stands por las calles, los restaurantes ofrecerán menús especiales y habrá un amplio programa de actividades, desde las 11 a las 19 horas del sábado, y desde las 10 a las 15 horas del domingo.
Si la semana pasada consagrábamos la Agenda Hedonista a la comida sana, esta vez iremos un poco más allá: tu propósito de Año Nuevo no solo es comer bien, sino aprender a cocinar en casa. Para ello te será de gran ayuda la oferta formativa de VLC Club Cocina. A partir de este martes, la escuela del barrio de Albors retoma sus Cursos de Iniciación, de la mano del cocinero residente Gregorio Arranz, y sus Cursos de Nivel intermedio, a cargo de Carlos Julián, quien es chef del Restaurante Ampar en el Hotel Hospes Palau de la Mar. Para ambas modalidades, las clases se imparten los martes por la mañana, de 10 a 12.30 horas, o los miércoles por la tarde, de 20 a 13 horas. Además está previsto un curso especial de cocina vegetariana en marzo y otro sobre cocina sana en abril, por lo que no tienes excusa para empezar a cuidar tu alimentación y la de todos aquellos que coman a tu cargo.
El ecuador de la semana acostumbra a ser un día de transición, sin embargo, de ti depende que marque la diferencia. Por planes no será. Tal vez te apetezca surfear la third wave, como se hace llamar el movimiento que reivindica el café gourmet, y que Bluebell Coffee viene promoviendo en València desde hace años. El negocio de Ruzafa ofrece este miércoles, a las 19.30 horas, un taller sobre el funcionamiento del cono de goteo V60, uno de los mejores sistemas de filtrado de café del mundo. Los baristas harán una demostración ante los asistentes, aunque para hacerse con una plaza (por solo 7 euros) hay que reservar.
Quienes sean de clásicos también tienen una cita de altura. Casa Montaña organiza una cata-seminario, en esta ocasión a cargo de Javier Revert, que presentará las variedades de su propia bodega. Concretamente, los vinos Clausus, Micalet, Sensal y Simeta. El acto es gratuito, aunque limitado a 40 plazas, y empieza a las 19.30 horas, con posibilidad de reservar un menú posterior (30 euros/persona). En la cena se incluyen los vinos maridados con una selección de tapas, como berberechos de las Rías Gallegas, sepia amb ceba o el solomillo de buey trinchado. La cocina de la costa, regada con vinos del interior.
Y si de vinos va la cosa, resulta ineludible la cena que Ámbar Gastrolab ha programado en Ostrarium Bar este jueves, a las 21 horas. Ambas firmas colaboran en la promoción de bebidas de la zona, y en esta ocasión de la bodega Clos Cor Ví. En concreto, se catarán los monovarietales de Verdil, Riesling y Viognier, elaborados en el corazón del Valle de Les Alcusses, que es un paraje de Terres dels Alforins con una altitud de 400 metros, entre montañas y aires mediterráneos. El contraste climático confiere una personalidad única a estos vinos valencianos, capaces de maridar una cena muy variada. El menú incluye ensalada Kabota y mozzarella de Búfala, seguidas de papel de vaca vieja, pulpo con patata y carrillera de cerdo en su jugo (25 euros/persona). El objetivo es que nadie se quede con hambre, y tampoco con sed, pero para ello hay que reservar plaza a través de Internet.
Termina la semana laboral, empiezan los días de placer, y es hora de lanzarse a la aventura. ¿Por qué no emprender la expedición hacia algún descubrimiento gastronómico? Tras algo más de un año en el Cabanyal, los dueños de Fumiferro han puesto en marcha un segundo establecimiento en Sedaví, cuyo nombre es Rim N Bar. Quienes quieran probarlo, pueden hacerlo en horario de mañana (de 9 a 13 horas) o de tarde-noche (de 16 a 00). Aunque se trata de una cafetería con una fuerte apuesta por el desayuno casero, también ejerce como gastrobar nocturno, donde los bocadillos y las hamburguesas se alternan con una carta de tapas al estilo de su hermano mayor. “El nuevo proyecto en Sedaví tiene muy poquita vida, pero la mismas ganas e ilusión con las que creamos Fumiferro”, dicen los chicos. Y si han consolidado su apuesta en el nuevo Cabanyal, ¿por qué no en el municipio?
Aquí hay dos opciones, y las dos son igual de válidas: puedes optar por recuperarte de los excesos navideños, o volver a incurrir en los vicios. Si eres de los que se plantean una dieta austera para las próximas semanas, entonces conviene que te apuntes al taller que organiza Pepita y Grano este sábado (10 euros). De 12 a 13.30 horas, la nutricionista Laura Guillem ofrecerá algunas claves para reponerse de los picoteos a los que nos han abocado las fiestas. Una filosofía muy en sincronía con el establecimiento, cuya principal característica es la venta a granel de legumbres, arroces, especias y otros productos saludables y ecológicos.
En cambio, si para ti no pesan los días de copiosos aperitivos, y todavía sientes nostalgia por las bandejas de queso, ¿por qué no preparas los tuyos propios? Espai Solidaria, que es la sede de la Fundación Juntos por la Vida, organiza un taller de fabricación de quesos artesanos, cuyos fondos irán destinados a la financiación de una escuela de Formación Profesional en Allada (Benin). La actividad tendrá lugar de 10 a 15 horas y para participar hay que inscribirse por Inernet (25 euros). Ahora bien, a cambio te entregan todos los materiales y te familiarizan con distintas variedades, desde el queso fresco al curado, pasando por el Roquefort o el Brie, que podrás degustar acompañados de vinos naturales.
Hablábamos de los placeres de la vida, como los domingos que se disfrutan en familia, un concepto que bien puede estar compuesto por amigos. A poder ser en un marco incomparable, como es la huerta valenciana, con su horizonte infinito de campos, con sus alquerías salpicadas aquí y allá. Del bonito proyecto de Descubre L’Horta ya hablamos en su día, pero nos congratula comprobar que todavía pervive y sigue promoviendo las virtudes del marco rural autóctono. Este fin de semana se celebran en Borbotó el segundo y tercer Taller de Calçots de la temporada, que tendrán lugar sábado y domingo respectivamente, desde las 13 horas hasta que la tarde se agote. Los tickets del evento se adquieren por Internet (31 euros/adulto; 12 euros/niños) y hace falta un mínimo de 12 personas para que se consume. Se trata de una actividad gastronómica para grupos cerrados que permite conocer las costumbres hortícolas más arraigadas, desde la explicación del cultivo de verduras, hasta la recolección de los calçots e incluso la preparación de la comida posterior. Y si bien se sirve la tradicional salsa Romesco de los catalanes, el almuerzo reserva un lugar para los productos de la tierra, como la longaniza de Pascua, la morcilla seca o el cacau del collaret, acompañados de vinos valencianos y hasta coca Cristina de postre. Y así, con la mistela en la mano, la tarde se va muriendo y la semana se despide mejor.