20 PREGUNTAS A MANO ARMADA

Atraco Hedonista a... Ana Becerro (Napicol)

Ana Becerro estudió publicidad y antes de comenzar su idilio con la hostelería, estuvo un tiempo organizando congresos médicos. Un verano trabajó en el restaurante Duna, donde conoció a Chemo que estaba en cocina. Ninguno venía del universo hostelero, pero la atracción por aquel mundo era evidente.  Al año habían montado una franquicia de sushi de la que pronto renegaron. Llegó Gula donde, durante cinco años Ana aprendió los secretos de la sala. Luego, el primer Napicol, en Blanquerías sería la antesala del Napicol definitivo, en Meliana. Allí, junto a Anselmo y Chemo, han creado el restaurante que siempre soñaron, en el que, como la familia que son,  consiguen que te sientas en casa.  

6/09/2024 - 

1. ¿Qué preparas en casa cuando tienes invitados?

La verdad es que nunca me da tiempo a preparar muchas cosas, pero últimamente con tortilla de patata y unas cocas de hojaldre me estoy apañando.

2. Darte un homenaje para ti significa…

¡¡Conseguir salir a cenar sin niñas!! Una locura... quién nos lo iba a decir, jejeje (¡gracias abuelas!)

3. Tu último descubrimiento gastronómico.

Ultramarinos Marín, un auténtico escándalo.

4. Tu última cena consistiría en…

Jamón, gambas y chocolate.

5. ¿A qué le tienes miedo?

La verdad es que no soy una persona miedosa, solo me dan miedo las alturas y que mis hijas por lo que sea no puedan ir al cole y tener que empezar con los juego de la conciliación... eso si que me da pavor.

6. ¿Qué guiso o plato familiar forma parte de ti?

El guiso de costillas y patatas de mi madre... un básico que me chifla.

7. Para combatir la resaca lo mejor es…

¡Saber beber! La verdad es que nunca he necesitado beber para pasármelo bien, de hecho hasta que no conocí a Chemo (mi marido) no empecé a beber alcohol.

8. Lo que menos me interesa de la gastronomía es…

Los postureos y los que entran por la puerta del restaurante ya enfadados (hay que desvivirse por sacarles una sonrisa), el restaurante es un lugar de celebración.

9. La cocina del futuro debería ser…

Casera y que no se pierda el producto de calidad, ¡por favor!

10. ¿Por qué te gustaría que te recordaran? 

Con que los míos me recuerden con cariño ya tengo suficiente. Sin más pretensiones.

11. Última vez que pediste comida en Glovo y ¿qué fue?

Solo tengo un día libre y es entre semana, por lo que muchas veces estoy sola y lo dedico a hacer aproximadamente mil cosas y cuando me doy cuenta de que tengo que comer me pido algo de sushi y así tengo más tiempo para aprovechar.

12. ¿Cómo es tu restaurante perfecto?

Lo principal evidentemente es comer y beber bien, que es a lo que vamos. Que en la primera cucharada de algún plato cierres los ojos para saborear y se te escape una sonrisa... y si eso ocurre en varios platos... es lo más. Un espacio tranquilo, con mucha luz (imprescindible en mi vida para cualquier cosa), aire fresco, jardín, mucho verde, pajarillos cantando y gente disfrutona. Vamos que nuestro restaurante lo hemos hecho para que sea lo más semejante a lo que nosotros tenemos idealizado.

13. Tu momento más feliz asociado a la gastronomía.

Tengo dos momentos:

Cuando Chemo y yo empezamos a salir nos pasábamos el día de restaurante en restaurante, todo era nuevo para mí y nos lo pasábamos en grande. 

El otro momento feliz ha sido la inauguración de de cada una de los restaurantes que hemos abierto (4 ni más ni menos), ese momento de ilusión y emoción rodeados de los nuestros que siempre nos apoyan hagamos lo que hagamos. Son momentos muy bonitos.

14. ¿A qué cocinero/a o persona vinculada al sector admiras? 

Ahora mismo no hay nadie más admirable que mi querido suegro Anselmo.

Hace unos 8 años dejó su trabajo (que nada tenía que ver con la hostelería) para unirse al nuevo proyecto que era Napicol. Y desde entonces no puede disfrutar más de lo que hace. Pero lo que realmente me tiene anonadada ahora mismo es que le está tocando convivir desde hace meses con una enfermedad complicada y no ha faltado ni un día a trabajar. Le gusta tanto lo que hace que no se permite estar malo. Muy diferente a las nuevas generaciones, que se rompen una uña y se cogen un mes y medio de baja. No hay nada como hacer lo que te gusta para disfrutarlo día a día. La vida es una actitud. 

15. ¿En qué país del mundo se come mejor? (No vale España)

Espero poder contestar a esta pregunta algún día, jajajaja... pero tengo un restaurante que está siempre a tope y dos niñas pequeñas... no se nos da bien delegar, así que lo de los viajes lo hemos dejado para otra ocasión. Todo llegará.

16. Un placer culpable a la hora de comer.

Allá donde vayamos mi marido pide más o menos toda la carta. Evidentemente acabo a reventar, pero aun así, siempre hay hueco para un postre (habitualmente de chocolate) y luego me enfado de lo mal que me encuentro. 

17. ¿Qué haces para desconectar del trabajo? 

Recojo a mis peques del cole o de casa de las abuelas o tíos y automáticamente pasan a ser el centro de atención... No me dejan tiempo para pensar en nada más. Las mamás me entenderán ;D.

18. ¿Has conquistado a alguien por el estómago?

Ops, no creo la verdad.

19. ¿Crees en los influencers foodies como herramienta de visibilidad para tu negocio?

No, para nada, en absoluto. Me parece espectacular como todos los días me llegan mensajes por Instagram de influecers de toda clase pidiendo hacer colaboraciones.

Un restaurante debería de vivir del boca-oreja, de las recomendaciones que sus clientes hacen a sus conocidos que saben que también lo van a disfrutar... esa es la mejor publicidad que va a haber por los tiempo de los tiempos.

20. Un plato o producto que pienses que está sobrevalorado.

El tartufo. Es demasiado invasivo y no se por qué a estas alturas de la vida se sigue usando una barbaridad. Le he cogido un asquillo especial.