Iba para enfermera, pero por circunstancias familiares decidió tomarse un año sabático y empezó a trabajar en hostelería. Enseguida supo que aquel oficio le gustaba. Fue en el Grupo Portolito donde conoció a Enrique Campos, su compañero de viaje y pareja, junto al que ha abierto tres locales en Arrancapins. Primero fue Camaleon, donde dirige la sala y disfruta de ese oficio que es vivir la hostelería desde el contacto con el cliente. Luego llegó Ardacho y, por último, El Globo de Camaleon. Rocío, con sus sonrisa y su energía, ahora cuida a clientes en lugar de pacientes, y tiene clarísimo que ha encontrado su lugar.
1. ¿Qué preparas en casa cuando tienes invitados?
Normalmente suelo preparar una buena tabla de embutidos , un guacamole, un tomate valenciano de calidad, algunas conservas y sobre todo un vinazo.
2. Darte un homenaje para ti significa…
Juntarme con un grupo de amigos que cada uno vive en una lugar de la península diferente y descubrir nuevos restaurantes
3. Tu último descubrimiento gastronómico
Hace poco tuve la suerte de ir a Etxebarri llevaba años queriendo ir. Sin duda el mejor restaurante que he probado en mi vida. Estuvimos como en casa.
4. Tu última cena consistiría en…
De primero gamba de Dénia, un buen segundo serían huevos con jamón ibérico y para finalizar tarta paulova, acompañada de vino, amigos, familia y buena música.
5. ¿A qué le tienes miedo?
A aquello que no puedo controlar, por ejemplo, que alguien de mi familia o mis amigos necesite ayuda y no se la pueda dar. Sobre todo a la enfermedad.
6. ¿Qué guiso o plato familiar forma parte de ti?
Algo que añoro es el cocido de mi abuela. También me chiflan los caracoles de mi madre.
7. Para combatir la resaca lo mejor es…
¡Un buen desayuno sin prisa y sin móvil¡
8. Lo que menos me interesa de la gastronomía es…
Lo que no es gastronomía, es decir, la burocracia administrativa. A mí me gusta el barro, la sala, hablar con mis clientes, esto es lo que me hace feliz (lo otro está de más). Muchas veces pienso que en vez de camarera o jefa de sala o como me quieran llamar he de ser abogada, administrativa, contable y eso me pone muy nerviosa.
9. La cocina del futuro debería ser…
El futuro lo dirá pero para mi la cocina tradicional no tiene precio.
10. ¿Por qué te gustaría que te recordaran?
Por lo que he creado junto a Enrique, mi “familia Camaleón”.
11. Última vez que pediste comida en Glovo y ¿qué fue?
Sin ir mas lejos este domingo por la noche pedimos Mcdonald's, que a mi hija le encanta.
12.
¿Cómo es tu restaurante perfecto?
Por mis raíces, que son de la Malvarrosa, un restaurante de los de antes donde casi tocan lo pies la arena y su gastronomía y servicio son espectacular. Eso sería lo más.
13. Tu momento más feliz asociado a la gastronomía.
Recuerdo la primera vez que reformamos Camaleón y durante las obras los clientes no paraban de preguntarnos cuando abríamos. Era una sensación super reconfortante, era saber que habíamos hecho barrio.
14. ¿A qué cocinero/a o persona vinculada al sector admiras?
Podría decir que admiro a cualquier persona que se dedique a la hostelería por su alto nivel de sacrificio, principalmente a nivel personal. Pero si tuviera que elegir a una persona diría mi amiga y gran trabajadora Jesica (la encargada de Camaleón), capaz de conciliar horarios y ser una madre estupenda. Coordina magníficamente trabajo y familia. Chapó por ella.
15. ¿En qué país del mundo se come mejor?
¡Tailandia me enamoró! Hicimos hasta un curso de cocina. ¡Fue lo más!
16. Un placer culpable a la hora de comer.
Un vino a deshoras acompañado de queso y olivas.
17. ¿Qué haces para desconectar del trabajo?
Deporte. Correr me despeja la mente. Es mi medicina.
18. ¿Has conquistado a alguien por el estómago?
A quien han conquistado es a mí. En nuestra primera cita, mi pareja Enrique preparó un sushi que me dejo sin palabras. ¡Siempre lo recordaré!
19. ¿Crees en los influencers foodies como herramienta de visibilidad para tu negocio?
Sí, es un medio de publicidad actual, siempre y cuando se le dé un buen uso.
20. Un plato o producto que pienses que está sobrevalorado.
La trufa blanca.