Las Fallas 2024 dejan un balance positivo para la hostelería valenciana

La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (Hostelería Valencia) quiere hacer públicos los primeros datos de balance de la campaña de Fallas 2024 en el sector hostelero, obtenidos de un muestreo de llamadas y encuestas a empresas hosteleras de Valencia.

Consultados sobre el balance de la actividad durante estas Fallas para un 65% de los encuestados las Fallas han supuesto un incremento de reservas y de actividad en sus negocios. Ese buen funcionamiento ha propiciado que para un 57,8% la actividad de su negocio se ha incrementado entre un 5 y un 15%.

La casuística de concentración de la fiesta durante el fin de semana ha hecho que el sábado fuera una jornada de récord, seguida del domingo en la que se registró una gran afluencia de visitantes. A partir del lunes se ha notado una bajada de afluencia de turismo nacional al no ser festivo este año en comunidades como la de Madrid, pero a pesar de ello y gracias al público local los días 18 y 19 también se ha trabajado bastante bien.

También la buena climatología que ha acompañado toda la semana fallera ha hecho que la hostelería haya notado ya el impacto del aumento del consumo desde que se iniciaron los actos falleros.

Respecto al tique medio, para el 41,3%y se ha situado entre 20-35€ y para un 21,7% de empresas de hostelería el gasto medio ha superado los 35 euros.

Asimismo, desde Hostelería Valencia resaltar que se ha avanzado mucho en las condiciones del Bando de Fallas a través de la mesa de diálogo en la que están representados todos los agentes que intervienen en la fiesta, y las que se ha ido incorporando en los últimos años, las diferentes propuestas de Hostelería Valencia, tales como: la obligación de tener expuesto en lugar visible la autorización de los puestos de comida, que su formato sea formato foodtruck, la incorporación de los requisitos higiénico-sanitarios de estos puestos al igual que tiene que cumplir los locales de hostelería, entre otros. No obstante, se ha observado que algunos de estos puestos no tenían los formatos autorizados (por ejemplo, estaban en contenedores) y la ubicación de algunos de estos puestos no era la más idónea ya que, en algunos casos, se situaban delante o colindaban con las terrazas de establecimientos de hostelería, lo que afectaba a su funcionamiento normal y les restaban visibilidad.