VALÈNCIA (EP). El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha rechazado de plano este jueves la condición que exige ahora el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), consistente en reformar la ley para que una parte de los vocales de este órgano sean elegidos por los propios jueces.
Según ha explicado Bolaños en una entrevista en Cadena Ser, recogida por Europa Press, esta propuesta no tiene cabida porque, en un Estado de derecho y una "democracia plena" como la española, "ni los jueces pueden elegir a los jueces, ni los políticos pueden elegir a los políticos".
"A todos nos eligen los ciudadanos porque son poderes del Estado. Todos derivan del voto libre de los 47 millones de ciudadanos", ha argumentado el ministro responsable de la negociación con el PP en este asunto, tras señalar que "no hay otra vía" que renovar el CGPJ mediante un acuerdo entre el PSOE y el principal partido de la oposición.
En este sentido, ha defendido que la Constitución obliga a la renovación cada cinco años del órgano de gobierno de los jueces, y ha recordado que el sistema actual es fruto de un Pacto de Estado que se alcanzó en el año 2001 bajo el mandato de un Ejecutivo del PP con mayoría absoluta.
Por ello, ha señalado que la condición que ha puesto ahora el líder de los 'populares' no es más que una excusa, y ha avisado de que lo que no puede hacer es negarse a cumplir la ley diciendo que "no le gusta". "Si el argumento es válido, imaginaos dónde vamos", ha reflexionado.
"¿Ha cambiado la opinión del PP respecto al modelo? Bueno, nosotros no podemos estar a cuál es la voluntad o la decisión del último cuarto de hora. Tenemos que cumplir la ley y la Constitución, y el principal partido de la oposición que aspira a gobernar España tiene que tener ese mínimo sentido de Estado", ha reclamado.
Además, ha defendido que la propuesta que plantea el PP para que los jueces elijan a sus representantes en el CGPJ no encaja en un Estado de Derecho, porque no se pueden "establecer compartimentos entre los poderes". "Todos han de tener base democrática", ha enfatizado.
"La base democrática es al final que la decisión última, en este caso consensuada entre los dos grupos parlamentarios mayoritarios en la Cámara, tenga que ser una decisión que vaya en el entorno de cumplir la Constitución, y que vaya con el objetivo de que el Poder Judicial tenga base democrática", ha ahondado.
Así, ha insistido en que es el Parlamento, es decir, los "representantes legítimos de los ciudadanos", los que "tienen que elegir a los tres poderes".
"El CGPJ es un órgano de gobierno de los jueces, pero no decide cosas que solo afecten a los jueces, sino a toda la ciudadanía. Por eso la base democrática es absolutamente esencial. Yo quiero que a los jueces, a los diputados, y en definitiva al poder ejecutivo lo decidan todos los ciudadanos", ha zanjado.
Ante esto, el presidente del PP, Pablo Casado, ha pedido la destitución del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, por negarse a reformar la ley para que los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sean elegidos por los jueces y no por el Parlamento.
Para Casado, sus palabras son "un ataque a la democracia y al Estado de derecho", por lo que opina que Bolaños "debería ser cesado". "Un totalitarismo inadmisible", ha escrito en la red social Twitter.
El responsable de Justicia del PP, Enrique López, que también es consejero en el Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso, ha criticado también las palabras del ministro en otro mensaje de la misma red social.
"Cuádruple confesión de Bolaños, que revela el auténtico programa de Sánchez para el poder judicial: no van a estudiar las propuestas del principal partido de la oposición, no confían en los jueces españoles, no quieren cumplir la Constitución y no creen en la democracia", ha escrito en un mensaje recogido por Europa Press.
El PP ya avisó esta semana que no iba a aceptar una renovación del CGPJ que no se hiciera cambiando las reglas y permitiendo que los doce vocales de la carrera judicial fueran elegidos por los jueces y magistrados sin control del Parlamento. "Abandonen toda esperanza", recalcó Casado en un acto en Barcelona.
El CGPJ, cuyos consejeros fueron nombrados cuando gobernaba el PP, ha cumplido ya 1.000 días con el mandato caducado y las negociaciones están bloqueadas ya que, conforme a la legislación actual, es imprescindible que en el acuerdo participen al menos los dos partidos mayoritarios.