Desde que se fue del Instituto Francés -donde se convirtió en lugar de culto- el Atmosphère, en su nuevo destino en el Botànic, había estado encontrando su lugar. Ya lo ha hecho. Ha adquirido velocidad de brasserie y, con una sala a rebosar, recibe Emmanuelle Malibert, buena anfitriona.
En su carta el bourguignon de carrillera de vaca gallega es como su promesa de invierno. Su ‘a fuego lento’, emblema del saber hacer de la casa. Debe su nombre al vino con cuerpo de la Borgoña que se utiliza en la receta. Emmanuelle la cuenta recitándola:
Sigamos haciendo como que es invierno.