VALÈNCIA. (EP) La comedia Burundanga llega al Teatro Olympia de València con una obra que aborda el terrorismo en clave de humor, con giros sorpresivos en una historia que se convierte en una "sauna de risas" para los espectadores, con un "ritmazo" que convierte una historia de amor en otra "trepidante".
Así lo ha explicado este jueves el actor Eloy Arenas, que da vida a Jaume, durante la presentación de la obra, en la que ha estado acompañado por el director, Gabriel Olivares, y los actores Bart Santana -interpretará a Manel-, Ariana Bruguera -será Silvia- y Guillermo San Juan -que actuará como Gorka-.
La obra comienza como una historia de amor en la que Berta -interpretada por Rebeca Valls- es una joven estudiante que está embarazada de su novio Manel, pero no se atreve a decírselo porque no sabe si la quiere. Su compañera de piso, Silvia, le propone darle burundanga a Manel, la droga de la verdad, una sustancia que hace perder la voluntad a quien la toma y provoca sinceridad.
Sin embargo, la historia da un giro y Berta descubre otra verdad mucho más inesperada. "Todo comienza con una historia de amor y, de esa, sale otra historia; el giro es tan brutal que se convierte en algo trepidante, la obra tiene un ritmazo impresionante", ha destacado Arenas, que ha calificado la obra como una "sauna de risas" en la que los espectadores no paran de reír.
El intérprete ha apuntado que la obra, escrita por Jordi Galcerán con una "carpintería teatral única", es un "caos" y una comedia "de retos" que, pese a llevar 72 meses consecutivos en cartel y contar con siete temporadas en la cartelera madrileña, se actualiza en cada función.
"La obra se actualiza, pero la esencia de la pieza ni se pervierte ni se pierde. Mi personaje se permite actualizar constantemente, porque los acontecimientos no son los mismos. Doy una caricia a la actualidad en cada función; por eso la obra está viva", ha destacado Arenas, que ha sido calificado como el "verso libre" del reparto.
Además, ha destacado que Burundanga cuenta con "muchísima situación, que supera incluso a todo el texto y es extraordinaria", a la vez que ha comentado que, con Galcerán, el público "no logra la búsqueda, pretende el encuentro".
Por su parte, el director ha destacado que no pensaba "que se podía hacer una comedia así", con dos terroristas de ETA, y ha sostenido que no solo se trata de la risa, sino de su "calidad". "La función no iba para ocho años, era para ocho semanas y en verano, de tapadillo", ha apuntado.
"Galcerán es único haciendo comedias de situación", ha resaltado Olivares, al tiempo que ha señalado que la obra es una mezcla de la comedia clásica americana con el tema del terrorismo. "Cuando parece que no hay un giro más, lo hay", ha sostenido.
El director ha detallado que, además del título de la obra, los espectadores también se extrañan por el hecho de realizar una comedia sobre ETA y ha explicado que la temperatura de la sala cambia cuando uno de los personajes dice que es etarra. Además, ha destacado que el público "nunca sabe lo que se va a encontrar".
Preguntado por si hay regiones más sensibles ante este argumento, Arenas ha asegurado que no las hay, sino que son las personas. "El humor no tiene límites, los ponen las personas, y las personas se ríen exactamente igual en todos los sitios, se desternillan", ha defendido.
En este sentido, ha añadido que no se trata de una obra ideológica y que los espectadores que se han ofendido por hacer humor con la banda terrorista "no se han dado cuenta de que era necesario reírse de ETA de una forma muy inteligente".
En València, la obra contará con cinco únicas funciones desde este jueves hasta el domingo, aunque Olivares ha recogido el guante del director del teatro, Enrique Fayos, y ha apuntado que espera que "más pronto que tarde" el espectáculo haga la temporada en la capital del Túria.