El calor hace estragos y la gente huye a sus retiros veraniegos, pero hay clásicos que siempre están ahí, con su producto de calidad, su amable trato y con gente de toda la vida
Julio es un mes realmente clásico. La Feria de julio, los conciertos de Viveros con su correspondiente bocata previo en La Pérgola, las noches de verano en locales por la zona de la Malvarrosa o las cenas de verano a modo de despedida porque te vas unos días a la playa.
El Bar Richard es uno de esos rincones en Ciutat Vella que espero se conserve por los siglos de los siglos. El producto casi a medida y el trato casero es para quitarse el sombrero. Ahí estaban un mediodía el profesor universitario Javier Muñoz de Prat; el decano de la Fac. CC Económicas UCV, Juan Sapena; María Escrivá del Colegio de Economistas o el nuevo secretario general de la Fundación Broseta Mariano Vivancos. En este pequeño local las gambas, las puntillas, la sepia o la ensalada de tomate valenciano son imprescindibles y llegan cada mañana de nuestras lonjas.
Pero como les decía, pocas cosas más típicas de esta época como tomarse un bocata en la terraza de la Pérgola antes de ir a un concierto de Viveros o sin ir al concierto. Saborear y deleitarse con un súper bombón o un full equip. Sin duda sigue siendo la terraza de referencia de nuestra querida Alameda, y ahí podemos encontrarnos con Borja Monzó, de El Corte Inglés junto a su mujer Joaquina, un matrimonio realmente encantador y que aprecian la gastronomía de nuestra ciudad. Otra pareja que elige este Kiosko es la del abogado Andrés Goerlich y Cristina Buch junto a sus hijas en una de esas rápidas cenas de verano.
Y siguiendo en esta ruta de clásicos, algunos renovados con gran acierto, el Bar Ricardo que lleva más de 70 años alegrando los paladares y los estómagos de los valencianos con su sepia con mayonesa, sus bravas perfectas y su ensaladilla, amén de una barra de pescado y marisco fresco. Por ahí pasan cada noche muchos rostros conocidos como la periodista Dulce Iborra, la asesora fiscal Carmen Espí; el abogado Luis Alamar; el anticuario y columnista de CulturPlaza Joaquín Guzmán, el diseñador Borja Martos o el abogado José Vicente Lena. También se ha dejado ver el abogado Pedro Llinares y Anna Bolotnikova junto al arquitecto Javier Hernández de Homu Studio. La pareja formada por el empresario José Luis Soriano y Esther Dolz comprobaron que como como sucede en La Pérgola, es recomendable llegar temprano para coger sitio en su terraza.
Y si hay clásicos como los anteriores que siguen en la prioridad de muchos valencianos a la hora de cenar en estas noches de verano, los amigos de El Papagayo del Carmen, del que hablamos aquí cuando abrió sus puertas, han consolidado su oferta nocturna con el formato menú y en una animada velada compartieron mesa y debate algunas personalidades del ámbito social y jurídico valenciano como los profesores de la UV José Landete o José Mª Llanos; el abogado del Estado Javier Gómez-Ferrer; el cónsul de Polonia Ramón Sentís; el abogado y economista Alfonso Pérez Pretel que sigue cultivando su aceite Cortijo de Linares; el oncólogo Ricardo Yaya; el notario Javier Monforte; el arquitecto Jacobo Ríos-Capapé o el secretario de la Acequia Real del Júcar, Juan Valero de Palma.
Algunos más afortunados disfrutan del aire fresco y puro de la Sierra Calderona, bajo los pinos y entorno a una buena paella, artesanal y cocinada con cariño y dedicación, una de esas comidas de verano donde la tertulia y la mistela dan para mucho. Entre artistas, empresarios y profesionales liberales como Juan Carlos Gómez-Pantoja; el diseñador MacDiego; el artista y profesor de la Facultad de Bellas Artes, Juan Barberá; el artista Vicente Peris y el marchante Paco Borrey; Maica Alonso; el asesor Enrique Llobet; la profesora de la Escuela de Diseño, Amparo Peguero; el empresario Luis Viguer; María Ortiz, marchante de arte o las empresarias Lorena Alapont, Sonia de Castro o Amparo Salvador.