VALÈNCIA. El Consell ha contratado un servicio de vigilancia 24 horas para el Palau de les Comunicacions, antiguo edificio de correos, situado en la Plaza del Ayuntamiento de València. En concreto, el Ejecutivo valenciano destinará 988.000 euros (IVA incluido) a este servicio para los próximos cuatro años, lo que supone un desembolso mensual de alrededor de 20.500 euros. El contrato, adjudicado a la firma Med Seguridad S.A, entrará en vigor el próximo 1 de octubre, tal y como se desprende de la Plataforma de Contratación del Estado.
Se trata de una acción basada en el acuerdo marco para la contratación de servicios de vigilancia y seguridad en inmuebles y dependencias de la Generalitat, así como del sector público instrumental y entidades adheridas. Este acuerdo dividió las instalaciones públicas en nueve lotes que fueron adjudicados por 132 millones de euros. Además de la empresa que velará por la seguridad del Palau de les Comunicacions, fueron beneficiarias Clece Seguridad SAU, Fomento Valencia Seguridad SL y Casva Seguridad SL.
El Palau de les Comunicacions fue adquirido hace casi tres años por el Gobierno del Botànic por 23,9 millones de euros y desde entonces ha carecido de un uso definido. En este sentido, el edificio ha acogido eventos puntuales, tales como entregas de premios, exposiciones o presentaciones, tanto en el mandato de Ximo Puig como en la presente legislatura. Mayor actividad ha tenido en periodos de Fallas, cuando su posición estratégica justo en frente de la mascletà lo ha convertido en un activo valioso para el Ejecutivo autonómico.
Tras la victoria del Partido Popular en las elecciones municipales y autonómicas de 2023, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la alcaldesa de València, María José Catalá, mantuvieron una reunión sobre este inmueble. En ella coincidieron en un objetivo: "Abrir el edificio a la ciudadanía". Y más en concreto, impulsar "un proyecto de calidad, que se posicione a nivel nacional e internacional, y narre la historia de las Fallas de València, a través de las nuevas tecnologías y la digitalización".
No obstante, más de un año después, no se ha avanzado en esta línea, por lo que el inmueble carece de un plan de uso y no tiene mayor actividad que la de un salón de actos para determinados encuentros. Una cuestión que supone que la mayor parte del tiempo esté vacío. Por ello, la contratación de un servicio de vigilancia durante las 24 horas puede ser una manera de salvaguardar este edificio, cuya falta de actividad puede hacerlo más proclive a sufrir actos vandálicos.
De hecho, cabe recordar un precedente reciente en la Generalitat, cuando Frente Obrero okupó un edificio vacío en la Calle Colón, 80 del 'Cap i Casal' adscrito a la Conselleria de Igualdad, entonces dirigida por Mónica Oltra. En dicho momento, el activo llevaba años vacío a la espera de una serie de obras para convertirlo en un centro de diagnóstico de discapacidades. El inmueble fue reformado para adecuar las instalaciones al mencionado uso, aunque ha acabado siendo una sede de la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda. Otro edificio emblemático que fue okupado en un período de inactividad es el antiguo Colegio Mayor Lluís Vives, ahora reconvertido en el 'Espai Vives'.