VALÈNCIA (EP). La empresa valenciana Fulton ha finalizado las obras de rehabilitación del antiguo Colegio Mayor Lluís Vives en València, unos trabajos que se han prolongado por espacio de tres años y que han dispuesto de un presupuesto próximo a los 19 millones de euros.
Con la finalización de los trabajos nace así el nuevo 'Espai Vives' con el que la Universitat de València dispone de un centro donde, además de los servicios de orientación o inserción laboral para el estudiantado, también podrá albergar actos culturales en varias salas polivalentes situadas en la planta baja, según ha informado la empresa rehabilitadora en un comunicado.
El inmueble original, diseñado por el arquitecto Javier Göerlich y declarado Bien de Relevancia Local, ha conservado todos los elementos arquitectónicos "clave". Las acciones ejecutadas, siguiendo el proyecto del arquitecto José María Tomás Llavador, han ido desde el refuerzo de la estructura del edificio hasta la réplica de los techos y de las escaleras de mármol, pasando por la instalación de una carpintería exterior que imita la original, hasta el traslado de varios árboles de la fachada que estaban dañando el muro del recinto.
Por lo que respecta a las instalaciones, explica que se ha apostado por la "eficiencia y el ahorro energético así como el confort de los usuarios/as". Toda la maquinaria se ha instalado en la planta sótano por la imposibilidad de hacerlo en las cubiertas al ser espacios protegidos y se ha realizado una cobertura acústica de los equipos situados en el patio interior de la planta baja.
Asimismo, se han ubicado dos equipos de aerotermia para el agua caliente sanitaria (ACS) y un sistema de gestión centralizado desde el que se controla, además de la climatización, el sistema contra incendios y la iluminación, que es de tipo led y regulable con sondas de presencia y luminosidad mientras que el diseño lumínico del espacio exterior cuenta con seis mástiles y casi 50 proyectores.
El suelo del acceso al edificio está realizado a base de piedras pequeñas que fueron retiradas, llevadas a una cantera para restaurarlas y vueltas a colocar, una a una, en su lugar actual.
Además se ha instalado un depósito enterrado de 5.000 litros para la recogida del agua de lluvia que posteriormente se aprovecha para el riego de los árboles y parterres de la urbanización.
La accesibilidad es otro de los aspectos que se han mejorado. El edificio dispone de cuatro ascensores, dos de reciente instalación, y un montacargas así como de varias rampas de acceso metálicas para personas con movilidad reducida. La seguridad del edificio también se ha reforzado y cuenta con un sistema de intrusión de tecnología inalámbrica y un circuito cerrado de televisión.
La UV está elaborando un plan de infraestructuras que recoge las actuaciones necesarias y apela al plan de financiación